jueves, 15 de enero de 2015

Arizona Baby: "Estamos en nuestro mejor momento"

La banda vallisoletana publicó en 2014 uno de los mejores discos nacionales del año. Un ejemplo de madurez y evolución con el que Arizona Baby demostró que es mucho más que un grupo de folk. Ahora están de gira (y más vale que no te los pierdas). Entre concierto y concierto, hemos charlado con su líder Javier Vielba.


2014 no fue un año cualquiera para Arizona Baby. La banda vallisoletana publicó un álbum, ‘Secret Fires’, que marca sin lugar a dudas un punto de inflexión en su trayectoria. Algo así como un puñetazo encima de la mesa para dejar claro al respetable que su música es mucho más folk. Los próximos meses serán de carretera y manta. Javier Vielba, cabeza pensante y líder de estos barbudos, nos atiende gustosamente. 

-Muchos dicen que ‘Secret Fires’ es el mejor disco de Arizona Baby hasta la fecha…
-Pues eso es buena señal. Los artistas siempre suelen decir que su mejor disco es el más reciente, el que están promocionando en ese momento. Si es la crítica y el público quienes lo dicen, nosotros encantados.

-Da la sensación de que este álbum ha sido más ambicioso que los anteriores. ¿Tenían ustedes ganas de sorprender?
-Sí, sin duda. Los dos trabajos anteriores se hicieron de manera más fortuita. El primero fue autoeditado y se grabó con escasos medio en el estudio de un amigo nuestro. En el segundo yo estaba viviendo en Londres y no era fácil coincidir con los compañeros para ensayar y grabar. Todavía no habíamos fichado por Subterfuge Records y el presupuesto muy limitado. Grabamos todas las canciones en sólo dos días. Con ‘Secret Fires’ hemos podido preparar todo mejor y ser más ambiciosos con más tiempo de preproducción y más horas en el estudio. Fue una grabación más sosegada en la que pudimos probar cosas, explayarnos y abarcar más registros sin perder nuestra esencia.

-¿Arizona Baby crece y se hace mayor?
-Los discos anteriores, también por su falta de medios, resaltaban más nuestro aspecto folk, algo más campestre, orgánico, polvoriento, rústico… Llámelo como quiera. Sin embargo en ‘Secret Fires’ hay más arreglos, más color. Y eso da otros estímulos y una sonoridad más profunda. Este álbum sugiere muchas más cosas.

-¿Tenía usted ganas de quitarse el cliché de ‘cantante folk’?
-Sí, esa imagen de campo, el olor a vaca y esas cosas pues están muy bien, pero tenía ganas de mostrar otras cosas. No reniego de lo que hemos hecho hasta ahora ni tampoco de ninguna de las etiquetas que nos hayan podido colgar, pero queríamos mostrar que tenemos más que dar, animar al público a rascar la superficie y encontrar más aristas en la música de Arizona Baby. Nosotros somos un grupo de música popular moderna, con todo lo que eso conlleva y abierto a diferentes estilos.




-Lo que estoy por pedirle es el nombre del complejo vitamínico que toma, porque lo suyo es un no parar. Trabajos con Arizona Baby, con Corizonas, también en solitario bajo el nombre de El Meister, productor de discos para otros artistas… Parece que la definición de ‘currante de la música’ se le queda pequeña…
-Bueno, esto es lo que me gusta. Y además mi forma de descansar y desconectar de un proyecto es ponerme con otro. Mientras hay gente que se va a pescar o a jugar un partido de fútbol, yo desconecto de Arizona Baby poniéndome a trabajar en canciones de Corizonas, o mías en solitario, o produciendo para otros. No se me ocurre otra cosa mejor que hacer, aunque por supuesto también saco tiempo para estar con la familia o tomar unas cañas con los amigos. Pero sí, se podría decir que más que vivir de la música, yo vivo la música.

-Crisis, corrupción… ¿Son tiempos para que los grupos de música tomen partido en la realidad que nos rodea?
-Cuestión interesante. Yo creo que el arte termina por reflejar cada momento. En tiempos difíciles siempre han aflorado movimientos artísticos muy valiosos y con influencia en la sociedad. Ahí está el punk, el movimiento hippie, la canción protesta… Las crisis provocan reacciones, también en la música. Si no estuviéramos en crisis, por ejemplo, no existirían discos como el último de Nacho Vegas o canciones como ‘Ánimo, valiente’ de León Benavente. Si vives cerca del mar, al final haces canciones sobre el mar. Y si vives en un entorno de protestas en la calle, gente llorando porque lo ha perdido todo y políticos descojonándose de todo en las noticias, pues eso también quedará reflejado en tu obra. Una de las funciones de la música siempre ha sido la de aliviar a la gente, ayudar a las personas a sobrellevar sus preocupaciones y sus miedos. Es como las canciones de amor, o mejor dicho, de desamor, siempre fuente de inspiración de grandes composiciones.

-Están ustedes en plena gira. ¿Qué pueden esperar lo que vayan a verles en directo?
-Pues mire, yo creo que estamos en nuestro mejor momento como banda, tanto en lo musical como en la complicidad que tenemos entre nosotros. Estamos en pleno subidón con el disco y también con los conciertos que dimos este año en EEUU, que nos dieron una energía brutal y mágica. En el concierto de esta noche tocaremos el nuevo álbum casi al completo, además de algunos clásicos de nuestro repertorio que no nos podemos saltar y alguna que otra versión. Ahora mismo estamos muy rodados y sonamos muy contundentes. Hace poco una chica irlandesa nos dijo que le había encantado nuestro “fucking punk-rock”, así que imagínese. Disfrutamos mucho con nuestro directos, son una gozada gracias también a nuestro técnico de sonido Javi Nieto. Es un buen momento para ir a vernos.




-Si le parece vamos a terminar con unas preguntas un poco más personales. ¿Libro con el que está usted ahora mismo?
-Me estoy leyendo una colección de relatos cortos de Emilio Carrere. El título del libro es ‘El reino de la Calderilla’.

-¿Se defiende usted en la cocina?
-Sí.

-Pues díganos una especialidad de la casa…
-Mi plato estrella es la sopa castellana, sin duda.

-¿Alguna afición deportiva?
-El baloncesto. Jugué hasta la adolescencia y aunque no era ningún figura sí me lo pasaba muy bien. Ahora estoy muy desconectado del deporte. De vez en cuando quedo con amigos para echar unas canastas pero no me meto en los partidillos porque me da miedo romperme un dedo, algo que lógicamente sería un problema para tocar la guitarra.

-¿Qué opina usted de Podemos?
-Bueno, todo el mundo habla de ellos y estando las cosas como están, algo de refresco en la política no viene mal. Puede ser una propuesta válida y hay que tenerlos en cuenta. Están abordando cuestiones que efectivamente había que debatir.

-¿Un deseo para este 2015?
-Que todo mejore en nuestro país y que defendamos lo importante de verdad. Que nos dejemos de gilipolleces y vivamos cada momento como algo precioso, que a veces se nos olvida que hoy estamos aquí y mañana quizá no. Hay que reivindicar la importancia de cualquier manifestación artística, cultural y colectiva. Cantar y bailar todos juntos, a ver si sale un poco el sol.



(@davidgenetikawww.genetikarockradio.com)

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