
(Milgrom, musicomicbooks.blogspot.com)
Arizona Baby es el grupo del que todo el mundo habla, hacen hervir los foros y giran por todo el panorama nacional.
Todo el mundo lo flipa con su mezcla de Power-Folk-Rock cósmico en acústico. Despliegan un enorme poderío energético tanto en estudio como en directo, pero lo mas importante es que esa energía no procede de amplificadores, pedales, distorsiones o acoples (que también nos gusta) sino de dos simples guitarras acústicas y unas percusiones muy básicas (batería de 2 bombos, cajón flamenco, maracas, y poco más).
Apadrinados por Chema Rey (Bulevar de Radio3), realizan su primer lanzamiento, “Songs to sing along”, autoeditado. Vendido en sus conciertos y en boca a boca , consiguen colocar 2000 copias, lo cual en la era de las descargas ilegales y sin promoción alguna, no es poco.
Tras él, firman contrato con Subterfuge y graban en los estudios de Paco Loco en el Puerto de Sta María, Cádiz, su segunda rodaja: “Second to none”, en la que desarrollan la misma línea que en su primer disco aunque con un sonido mas profesional.
Ahora, la promotora de Subterfuge los tiene girando por toda España, han estado en el Heineken Selector y estamos seguros de que este verano reventarán festivales. Si pasan por tu comarca no te los pierdas.
A su paso por Algeciras para el concierto del 24 de Marzo y tras la prueba de sonido son abordados por Antonio y Manologranpa, los aguerridos reporteros de La Playa de Neil. Aunque debemos mencionar que nada hubiera sido posible sin la inestimable ayuda de Gemma del Valle del departamento de Prensa de Subterfuge y de la Universidad de Cádiz por organizar el evento, en la figura de su programador Salvador Catalán, al cual agradecemos como siempre su buen gusto.
Nos encontramos con Javi (El Meister) Arizona (Guitarra rítmica y voz), Rubén Arizona (Guitarra solista) y Hermo Arizona (Percusiones), los tres miembros del grupo y disparamos:
LPDN: Nos presentamos como miembros del blog de Neil Young Noticias. Llevamos trabajando cuatro años publicando noticias de Neil Young y asuntos relacionados con él.
JA: Aunque no somos Neil Young [risas] pero sí algunos de sus discípulos. Que se nos haga caso desde un blog de Neil Young es un honor.
LPDN: El honor es nuestro y también que nos hagáis caso vosotros.
LPDN: Arizona Baby, ¿de dónde viene el nombre?
RA: Lo de Arizona Baby supongo, que es el nombre de la película lo que tenéis en la cabeza, pero queríamos un nombre que nos llevara a un estado americano, una ciudad, igual que existen las bandas: América, existe Chicago, existe Texas, New York Dolls y demás. Nos gustaba tener un nombre así.
JA: Salió lo de Arizona, no es que nos identifiquemos con las bandas que hemos nombrado, es porque nos gustan las bandas que usan nombres de sitios. Triana por ejemplo. Molan los grupos que usan nombres de sitios.
LPDN: ¿Cómo os fue la semana pasada con Clem Snide? ¿Es cierto que abrió para vosotros en Madrid?
JA: Hay quien se ha rasgado las vestiduras por ello.
RA: Es que no fue culpa nuestra. Que se lo digan a Heineken que son los que organizaban la gira y los que situaban a los grupos en el orden que tocaban.
JA: En el cartel, ellos dijeron Clem Snide primero y Arizona Baby después. Nosotros no teníamos nada que decir ahí.
LPDN: A lo mejor Eef Barzelay tenía sueño…
JA: Claro, es lo que te digo. También es cierto que muchas veces la estrella elige en qué puesto quiere tocar. Y en este caso eligió tocar antes. Bueno yo en ese sentido tampoco se muy bien por qué fue poner el orden así. Por lo demás, aparte de esa pequeña polémica que ha habido un poco en los blogs de gente que decía…─ Bueno pero esto es inaudito, si estos tíos tienen solo dos discos y los de Clem Snide tienen siete.
Y bueno, obviamente somos conscientes de que claro, Barzelay y compañía tienen el culo mucho más pelado que nosotros. Pero, yo que sé. Es como en su día a Héroes del Silencio, los teloneaban Tull en Italia y luego ahora mira quien tiene más nivel.
Entonces bueno, esas cosas son cosas puntuales pero luego hablando de música que es lo importante, pues joder… una experiencia muy buena. Compartimos camerino y charlamos con ellos. Son buena gente y tienen mucha experiencia y siempre aprendes algo con ellos.
También en la gira Heineken coincidimos con Santi Campillo (M-Clan). En Murcia nos teloneó con una banda eléctrica que tiene de versiones. Llevaba en su banda de bajista a un hombre como de sesenta años que ha tocado con Eric Clapton y con Fleetwood Mac. Claro, entre él y Campillo nos dieron unos cuantos consejos muy buenos sobre cosas técnicas; de afinados de guitarras, cambios de cuerda, etc. Eso es muy enriquecedor.
Soy consciente de que siempre que he visto entrevistas con artistas, por ejemplo a Graham Nash de CSNY, decía…─ Pues es que yo, cuando era chaval conocí a los Everly Brothers. Después de un concierto fui a saludarles y fue lo mejor que pude haber hecho, porque gracias a ellos luego me salió la oportunidad de grabar con no-sé-quién y me recomendaron hacer no-sé-cual, y mira que bien.
Él [Graham Nash] decía sobre ¿qué consejo le daría a los músicos jóvenes?…─ Pues yo le recomendaría que conozcan a sus "ídolos”.
No tengo ningún poster de Clem Snide en mi habitación, pero desde luego son gente a la que respeto mucho. Y tener la oportunidad de compartir escenario con ellos, con gente de ese nivel, o con Santi Campillo, o los Coronas (con los que estuvimos en diciembre tocando)… pues claro, la verdad que te hace sentirte en el buen camino. Dices: Bien, estoy aprendiendo de los que a mi me gustan y de las cosas que yo creo que tengo que aprender.
Además la reflexión más completa que puedo hacer de lo de Heineken es esa. El aprendizaje que todo eso conlleva aparte de que la maquinaria de Heineken y la promoción que te dan hace que nos venga a ver más público del que viene normalmente.
LPDN: De vuestro primer disco “Songs to sing alone” al segundo “Second to none” ¿qué cambios ha habido entre un disco autoproducido con sus limitaciones a meteros ya en un estudio con productor y remasterización?
JA: Si te digo la verdad la forma de trabajar fue más o menos la misma. Muy parecida en ambos casos. En ambos casos lo que hicimos fue juntarnos en una habitación, poner micrófonos y hacer pruebas hasta que nos gustara la toma. Y una vez que nos gustaba la toma, salvo pequeños cambios para alguna cosita, las tomas básicas eran todas en directo y más o menos con el mismo sonido.
“Second to none” se grabó prácticamente en una toma. No exactamente pero a lo mejor hacíamos dos o tres tomas por tema y nos quedábamos con la mejor. Lo que son las pistas base de guitarra rítmica, percusión y guitarra solista, con los solos incluidos. Los solos no se grababan luego aparte. Tienen que estar integrados de verdad.
Tanto con Raúl Arroyo, que fue el Ingeniero que nos ayudó para grabar el primer disco como con Paco Loco, que realmente hizo más de ingeniero de sonido que de productor propiamente dicho, la forma de trabajar fue más o menos similar. Tratamos de intentar capturar esa atmósfera o esa magia o como lo quieras llamar de tres tíos que se llevan bien, que lo pasan bien haciendo lo que más les gusta, la música. Eso fue lo que se intentó capturar, obviamente claro no es lo mismo los micrófonos que tenía Raúl Arroyo que los que tiene Paco Loco. No es lo mismo a lo mejor algunas cosas que ya sabe Paco Loco, porque tiene más experiencia, esos pequeños truquitos de productor; eso se nota.
Y yo creo que al final el disco nuevo tiene mucha más profundidad, mucho más matiz, muchas más cosas. E incluso nos dio alas para, al ver que íbamos tan centraditos siguiendo el planning que teníamos más o menos estipulado con Paco, pues permitirnos incluso añadir arreglos que a lo mejor no hubiésemos hecho de no haber tenido ese poco de tiempo, como meter unas palmas, unas pruebas de percusión, una doce cuerdas, cositas así.
LPDN: Influencias.
JA: Pues influencias yo te diría, desde cosas tan dispares como Johnny Cash, Kraftwerk, Black Sabath o Little Richard, aunque te parezca un disparate. Y que oímos todo lo que se nos pone por delante, realmente sí que hay un criterio, el criterio básicamente es el rock and roll.
Nosotros crecimos en la era del Grunge, con Nirvana en pleno apogeo, con Pearl Jam reivindicando a Neil Young y dándonoslo a conocer con su disco Mirror Ball y con su versión de “Rockin´ in the Free World”. Yo conocí a Neil Young gracias a Pearl Jam por ejemplo. Y bueno, pues lo cojonudo de esto es que la escuela de bandas de Seattle, esta hornada de bandas, creo que fue una buena escuela para nosotros. Ellos, de verdad, creo que tenían un contenido grande, creo que eran tíos que de verdad les gustaba la música. Desde Soundgarden hasta Alice in Chains o los Melvin y toda esta gente. Eran gente muy abierta. El rock a través de ahí fue guiando nuestro viaje, empezamos con esos grupos que nos pillaban de críos y luego pues empezábamos a escuchar influencias inmediatas de ellos, por ejemplo Led Zeppellin, Black Sabath. Luego te enterabas que los Black Sabath estaban muy influidos por el Blues, pues… ¿habrá que escuchar un poquito de Blues? por ejemplo. También Nirvana tocaban canciones de Leadbelly, por ejemplo la de “What did you did last night” así que al final dices “joe si es que está todo muy relacionado”, los Walkabouts de Seattle hacían versiones de Bob Dylan.
Total, que al final todas estas bandas pues te van llevando a escarbar en el pasado y es lo que llevamos haciendo los últimos quince o dieciséis años, desde que empezamos a comprar discos como locos. Que vas escuchando y vas para atrás, para atrás, para atrás y bueno pues llegas a Hank Williams, llegas a Woodie Guthrie a Robert Jonhson. Vas escarbando en la música poquito a poco y vas dando saltos de EEUU a Inglaterra y vuelta y así. Te puedo decir que de todas las décadas y mucha variedad de estilos.
LPDN: Una etiqueta para el sonido Arizona.
JA: Bueno ya sabes que las etiquetas son bastante ingratas, nos da cosa decirte una etiqueta para nuestra música y etiquetarnos nosotros mismos. No se, ¿tu qué dices? [mirando a Rubén]
RA: Rock & Roll y punto. Es lo que hacemos. Es suficientemente amplio para no sentirnos incómodos con esa etiqueta.
LPDN: ¿Qué tal el concierto de Sevilla y el público andaluz?
RA: Genial, era la primera vez que tocábamos allí, nos habían dicho “en Sevilla a ver ¿que tal?, que ahí son muy suyos” y la verdad es que genial. Llevábamos un tiempecito sin ir a ciudades nuevas, la primera vez que estuvimos en Barcelona, a principios de diciembre, llenamos hasta arriba la Sidecar, lo que fue una sorpresa. También llenamos la Malandar en Sevilla así que encantados.
LPDN: ¿Tenéis algún proyecto en eléctrico?
RA: Por ahora no, por ahora estamos presentando este disco y en este formato.
LPDN: ¿Algún disco a mencionar de Neil Young aparte del Mirror Ball?
JA: A mi me gusta mucho el de “Everybody knows this is nowhere”, ese disco me encanta. También el “Harvest” y bueno canciones míticas como “Old man” o como la propia “Everybody knows this is nowhere” o “Cinnamon girl” es un temazo.
LPDN: Si os plantearais hacer una versión de Neil Young ¿cuál haríais?
JA: Cinnamon girl, yo la he llegado a tocar con la banda de Barcelona “Midnight Traveller”, un grupo fantástico. En ese grupo se hacía esa versión y salí a cantarla con ellos, y lo gocé porque es una gran canción.
(Antonio, enlaplayadeneil.blogspot.com)
¿Quién ha dicho que un miércoles no se puede hacer nada en Algeciras? Ayer el salón de actos de la Politécnica estuvo a punto de colgar el “no hay billetes” ( aunque la entrada era gratis) y a pesar de lo frío del recinto logró un ambiente vivo e interactivo gracias a la cercanía de estos tres “melenudos” que demostraron sus dotes como comunicadores conectando con el público tanto de palabra como con sus elegantes acordes.
La voz del vocalista estuvo a la altura de los músicos, un lujo como ya apuntábamos antes del concierto. Le pasamos un enlace y sus biografía para que pueda disfrutar usted también de sus músicos si se perdió un miércoles en Algeciras.
(algecirasalminuto.com)
Hicieron un recorrido por su segundo y último disco, Second to None (Subterfuge, 2009) haciéndonos vibrar con temazos como ‘The Truth’, ‘Dirge’, ‘Muddy River’ o los más pegadizos ‘Shiralee’ y ‘A tale of the west’. Tampoco faltaron ‘Getaway’, ‘Runaway’ y ‘Ouch!’, melodías reposadas pero de igual crudeza que sus compañeras. Exhibición cercana, amena y ornamentada, para consagración de los susodichos, por los intimistas y arrebatadores solos de guitarra del Sr.Marrón y una ingeniosa y fluctuosa percusión. No faltaron tampoco varias roturas de cuerda de la guitarra de Javi, ante lo cual respondió con un tajante y convincente ‘nunca os fiéis de un grupo que no rompe cuerdas, eso es que no le echan ganas’. Simpáticos, peleones y algo quemados por los constantes fallos técnicos que afectaron a las pantallas, prosiguieron la velada far west rescatando temas de su primer disco, Songs to sing alone (Subterfuge, 2005). Así pudimos escuchar ‘Everything’ o ‘Sing along’, y una grata versión del tema Sandman, compuesta por América en 1972, antes del primer aviso de que, o terminaban la velada, o el local cerraba sus puertas con todos los allí presentes dentro. Las prisas y el sonido jugaban en contra, pero el genio inquieto de los Arizona invocó a los santos del santoral, se saltó el riguroso retorno al escenario y los tres protagonistas nos deleitaron con otra versión, Lucille, de Litte Richard. Magnífico final, quizá algo empañado por causas ajenas a los músicos, pero igualmente revelador.
(alterna2.com)
Cuando se escucha 'Second to None' a una le dan ganas de cambiar de nacionalidad, y aunque intuyo que esta frase me va a costar explicaciones, no me resisto a su escritura. Este álbum consigue modificar cualquier entorno a la propuesta de estos tres extraños seres.
Se llega a perder el sentido del tiempo y el espacio entre temas tan contundentes y honestos (...qué importante es esta palabra en la música) como 'Muddy River', 'Getaway' o la canción que no se puede parar de bailar 'Shiralee'.
Estos animales del directo han sido capaces de crear un álbum sin mesura ni parangón ni límite, trazando, de este modo, el plan de emergencia perfecto con el que la escena nacional tiene en nómina a un grupo distinto, sin precedentes ni caminos asfaltados, una banda capaz de crear música tan adictiva como los temas que componen 'Second to None' (Subterfuge, 2010), todos susceptibles de ser convertiros en singles por la lucidez con la que han sido concebidos.Y es que si algo engrandece a este grupo es que va a lo suyo; es decir, hacer buena música, dejando claro en todo momento que se mantienen al margen de poses o alteraciones de la realidad: Arizona Baby es Arizona Baby, y al que no le guste que se aparte de su camino.
¿Qué os está proporcionando 'Second to None' que no esperábais?
Una ascensión más rápida de lo previsto.
¿Recordáis cuándo se gestó; o sea, cuándo tuvísteis claro que el álbum tomaba forma?
Estuve tres años viviendo en Londres y fue allí donde se gestaron todas las canciones. Regularmente las ponía en común con mis compañeros cuando venía a España para arreglarlas y darles la forma definitiva. Cuando volví para quedarme, de forma definitiva, nos metimos en el estudio.
¿Cómo ha influido Paco Loco en el sonido final de las canciones?
Ha sabido captar con maestría la esencia de un grupo en un momento creativo muy intenso.
Háblenos de las modificaciones del álbum en directo.
Gana en crudeza e inmediatez. Disco y directo se complementan perfectamente para hacer el todo que es este proyecto.
Hoy en día, con qué os quedaríais, ¿el folk americano, el rock underground o la psicodelia?
Hoy y siempre nos quedaremos con las buenas canciones y cualquier sonido remotamente sugerente o inspirado
¿Cómo ha sido la experiencia americana?
Hemos aprovechado para descansar, hacer contactos, cerrar algunos asuntos y abrir otros nuevos.
La frontera, ¿es el mejor lugar donde poder vivir?
No lo sé, nosotros vivimos en todo el centro de Castilla. Cualquier lugar es bueno si tienes la conciencia tranquila y la compañía adecuada.
Arizona Baby, ¿cómo ha evolucionado desde 'Songs to sing along' hasta 'Second to none'?
De forma natural y sin complejos de ningún tipo.
Son muchos los que afirman que lo mejor de Arizona Baby está por llegar. ¿Qué opináis sobre tal aseveración?
Que estamos totalmente de acuerdo. Es reconfortante que el público espere todavía más de nosotros.
L. A., The Sunday Drivers, Tulsa, Arizona Baby, etc., ¿pasa la escena nacional por uno de sus mejores momentos?Depende de quién lo mire y cómo. En mi opinión, siempre ha habido cosas muy interesantes en la escena nacional.Quizá ahora parece que haya más y mejores propuestas que antes porque los medios generalistas están prestando más atención a lo que pasa en el underground.
(Cristina Consuegra, ymalaga.com)
Amparados por Subterfuge, discográfica 'indie' por excelencia, los vallisoletanos Arizona Baby lanzaron a finales de octubre su segundo disco, 'Second To None'. Cinco meses después, son varios los medios especializados que los consideran la nueva promesa de la música independiente autóctona. Pero ellos se lo toman con calma. Prefieren, por el momento, disfrutar de la música y de la gira que arrancó ayer en Madrid y que estos días los llevará a Durango (18 de marzo) y Barcelona (19 de marzo). Javi, tercio de un trío que completan Rubén y Marcos, nos lo cuenta.
Oigo 'Arizona Baby' y pienso en la película de los hermanos Coen. ¿Hay alguna relación? ¿Por qué este nombre para un grupo de música?Nos pareció que sonaba muy rockero y que era fácil de pronunciar para cualquiera. Encima se podían establecer relaciones con el cine de los Coen y con 'Arizona Bay', de Bill Hicks, uno de los grandes humoristas norteamericanos.
He leído que comenzasteis en 2003 y que vuestro primer disco, 'Songs To Sing Along', sólo lo vendíais en los conciertos. ¿Cómo recordáis esos principios?Muy divertidos e intensos. La forma de trabajar de la banda se ha ido adaptando a las circunstancias, pero la dinámica dentro de la banda sigue manteniendo la misma esencia del principio.
Luego llegó Subterfuge, y con ella 'Second To None'...'Second To None' ya estaba grabado, mezclado y masterizado cuando hablamos con Subterfuge. Ya con ellos ultimamos el diseño gráfico del disco y lo sacamos a la calle.
¿Se vive distinta la música cuándo la discográfica entra a formar parte del juego?Por un lado, delegas en más gente. Pero si has elegido a esa gente por algo y confías en ellos, la cosa crece y puedes llegar más lejos que si lo gestionases todo tú solo (como hacíamos cuando empezábamos).
¿Qué ha cambiado desde aquel disco 'para vender en conciertos' a este 'disco respaldado por discográfica'?Más promoción y presencia en medios, aparte del prestigio que respalda a Subterfuge tras veinte años destacando en la escena alternativa. Todo eso se traduce en más conciertos y más gente acudiendo a ellos.
¿Vais la dirección en la que queríais ir?Totalmente. De hecho, las pocas veces que algo se sale del guión es para bien... las sorpresas que estamos recibiendo hasta ahora son muy positivas.
Se han puesto todo tipo de etiquetas y atribuido todo tipo de influencias (el inclasificable Devendra Banhart incluido). ¿A qué atendeis a la hora de componer?A cosas como Johnny Cash, Little Richard, Carter Family, Son House, Leadbelly, Hank Williams, Bob Dylan, Canned Heat, Neil Young, The Velvet Underground, Love, The Doors, Leonard Cohen, Pink Floyd, The Stooges, MC5, CCR, Cream, Grand Funk Railroad, Black Sabbath, Led Zeppelin, The Gun Club, Meat Puppets, Masters of Reality... la lista sería interminable. Mantenemos siempre los oídos bien abiertos. Tampoco hay que olvidar el cine y algunas fantásticas bandas sonoras.
¿Os gustaría seguir la estela de Marlango y dejar a Subterfuge para fichar por una gran multinacional?La verdad es que ni nos lo hemos planteado. Por ahora queda mucho trabajo por hacer con nuestro sello y nos entendemos de maravilla. Con respecto al futuro, nunca se sabe lo que puede pasar.
Por el momento, Heineken Music Selector os lleva de gira con Clem Slide como compañeros de viaje. ¿Qué nos encontraremos en estos conciertos?Pues una buena fiesta cada noche con bandas dándolo todo, al menos por lo que a nosotros respecta. Repasaremos a fondo 'Second To None' y lo intercalaremos con temas de nuestro primer disco, alguna novedad y alguna que otra versión arizoneada.
(A. Lobo, elreferente.es)
Arizona Baby son tres tipos con alergia a la corriente eléctrica y a los sonidos grabados. Rubén Marrón toca la guitarra acústica sin bandolera, sentado en una banqueta de la que nunca se levanta, a lo Paco de Lucía. Javier Vielba compone las letras, cantadas en inglés, y rasguea las cuerdas de su guitarra mientras patea el suelo. Marcos Úbeda hace sonar dos pequeños bongos y una caja con baquetas. «No tenemos ni batería ni bajo, porque lo importante es la actitud», dice
Rubén. El resultado es crudo, un rock & roll clásico, como los primeros Kings of Leon. «Empezamos escuchando, como nuestra generación, a Nirvana y Guns’n’roses. Leíamos los grupos que citaban como influencias y fuimos retrocediendo». Hasta llegar a Johnny Cash. ¿Terminarán como los hermanos Followill? No lo crean, ni siquiera van a incorporar un bajo «porque no hay hueco, las canciones suenan como nos gusta».
Han recorrido España varias veces por salas pequeñas hasta llegar a festivales como el Sonorama. «Al principio íbamos acojonados, al ver a 50.000 personas delante, pero ya no nos amedrenta nada», afirma Rubén. La promoción de esta gira, que les lleva después a Durango y Barcelona, les anuncia como un «rock acústico de las praderas del oeste americano». «Pero Pucela es más una estepa», aclaran.
Dejar los estereotipos
«Alguna vez nos han dicho que lo que hacemos es demasiado genuinamente americano. En España tendemos a creer que lo de fuera es mejor, y tendríamos que dejarnos de estereotipos», defienden. Su primer disco, descatalogado, volverá a editarse con Subterfuge, y cada semana cierran una nueva fecha de conciertos. Van a pasar el verano en el cruce de caminos, sudando por la meseta bajo la camisa de cuadros. Porque actitud les sobra.
(Ulises Fuente, larazon.es)
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Vienen de Valladolid, y son los pioneros de un sonido nuevo, un rock acústico destroza guitarras (rompieron tres cuerdas durante el concierto) que está haciendo legión de seguidores. No predican en el desierto, sus conciertos están siendo un éxito y están dejando con la boca abierta a los conversos del folk. Las raices americanas son evidentes pero Arizona Baby es mucho más.
Hablamos con Chema Rey minutos antes del concierto. El mítico locutor de ‘Bulevar’ de Radio 3 los acompaña como ‘Chema Rey DJ’ en algunos conciertos de su gira. Nos cuenta que los vio por primera vez en Salamanca y quedó impactado. “Llegaba virgen, no había escuchado nada de ellos y cuando sonaron sentí que era lo más original que había escuchado en años”. Lamenta no haber tenido ocasión de ponerlos en su ‘Bulevar’, pero a cambio les ayudó a encontrar discográfica (’Second To None’ está publicado con Subterfuge Records) y consiguió que su disco sonara con más fuerza en la radio. “Su música es retro y moderna a la vez. Y además está su imagen, que es bestial”. Remata dejando claro que Arizona Baby no pertenece a ninguna moda pasajera. “Ahora están apareciendo grupos como ‘Fleet Foxes’ o ‘Two Gallants’ pero ellos estaban en esto mucho antes”. El concierto está a punto de comenzar y Chema le echa la verja a la entrevista.
Arizona Baby sobre el escenario. La imagen es poderosa. Todos los instrumentos tienen un barniz negro. Javier Vielba, el líder y vocalista de la banda, luce una espesa barba y tiene un aire a Devendra Banhart. Lleva una camiseta con el rostro sudoroso de Johnny Cash en la portada de ‘At Folsom Prison’. La percusión es ecléctica, Marcos, el baterista, se sienta sobre un cajón. Ruben Marrón se acomoda a la derecha de la escena con su acústica.
Empiezan con un instrumental que genera la atmósfera adecuada; estamos en el ‘Valle De La Muerte’ en treinta segundos. El sonido de las escobillas nos sugiere el malicioso consejo de una serpiente de cascabel. Con ‘The Truth’ nos sacan del asombro inicial y nos contagian con una percusión infecciosa. Una de las cuerdas de la guitarra de Javier salta por los aires. “¡Esto es porque tocamos con ganas! No os fiéis de los grupos que no rompan cuerdas”. Siguen con ‘Ouch!’, elegía al revés cotidiano, al rastrillo que pisas sin querer y te da en los morros, al ciervo que atropellas camino a casa. Rubén es un virtuoso de la guitarra. Con la acústica le saca aires de Jerez de la Frontera a un ritmo del Delta del Mississippi. Es todo un espectáculo.
Continúan los ritmos fronterizos con ‘A Tale Of The West’. Una fuga improvisada por carreteras secundarias, evitando las autopistas. Hay muchas autopistas sin retorno y todas llegan a Mexico. Rescatan el tema ‘Everything’ de su primer trabajo. Debió de ser por entonces cuando tomaron el desvío equivocado que les iba a acabar conduciendo al lugar correcto.
La voz de Javier golpea fuerte pero es cálida, ‘Ballad Of A.’ y ‘Runaway’ son un ejemplo. Las guitarras suenan con crudeza, pero desprenden una energía singular; ‘X’ed Out’. Hay tierras inhóspitas donde Dios es un autoestopista más. Hacen una versión ‘arizoneada’ de ‘Sandman’ del grupo America, que ya forma parte de su repertorio habitual. Con ‘Dirge’ todo el mundo a patear el suelo y a bailar en el granero. En ‘Shiralee’ Javier enturbia su voz de resentimiento para contar un amor que jura venganza. El vocalista aporta una gran variedad de registros en sus temas, pero sobre todo tiene una gran personalidad sobre el escenario, y tras ese look propio de ‘La Familia’ se esconde un tipo bonachón que te hace sonreír en cada pausa entre canción y canción. Pero se pone serio para hacer la versión ‘estilo Arizona’ de ‘Folsom Prison Blues’ de Johnny Cash. El pie apoyado sobre un taburete y el gesto adusto propio de ‘The Man In Black’. Otra cuerda se deshace entre sus manos.
Enfilan la recta final del concierto con homenaje como epílogo de canción a Van Morrison y su ‘Gloria’. El público está en éxtasis. Vuelven a pegar con ‘Muddy River’. Sí, esto es el Sur y es el Oeste, y en sus historias hay villanos y perdedores que buscan su redención en las puertas del desierto, pero incluso con esos claroscuros esta música está llena de vitalidad. Rematan los bises con ‘Lucille’ de Little Richard. Es un momento de euforia, Javier se deja la garganta con el nombre de esa chica rebelde que huye para casarse con otro.
Si siguen por este camino acabarán con su nombre en un cartel de ‘Wanted: Dead Or Alive’. No todo está perdido. California no queda tan lejos. Arizona Baby ya son leyenda.
(Crónica: Diego Vicente, Fotos: Thomas Esposito, revistawego.es)
"Grupo psicodélico", "sonidos sureños o folk", "representantes del country patrio" o banda "muy influenciada por el rock americano, de raíces" son sólo algunas de las etiquetas que la crítica y sus seguidores (en masa en Internet) han colgado a Arizona Baby, el trío de Valladolid que tras un primer trabajo editado por ellos mismos (Songs to sing along, año 2005) el año pasado sacaban al mercado de la mano de Subterfuge Records su segundo disco, Second to none.
La banda, acostumbrada a coger la guitarra y echarse a la carretera para tocar allí donde les quieran escuchar (han estado en festivales como el Sonorama o Ebrovisión), actuará el próximo día 17 de marzo en Madrid dentro de la gira Heineken Music Selector. Más tarde estarán en Barcelona, Alicante, La Coruña, Granada o Segovia.
"No nos gustan las etiquetas", afirmó en declaraciones a Europa Press Rubén Marrón (guitarra), quien junto a Javier Vielba (voz y guitarra) y Marcos Úbeda (percusión) es la base de Arizona Baby. "En esencia, somos un grupo de rock", agregó, recordando que Vielba es quien más se encarga de las letras aunque los arreglos los hacen todos en el local de ensayos.
Respecto a la alabanzas a su "innovador" sonido, (Arizona Baby logró más de 80.000 entradas en su MySpace cuando no tenían disco publicado) consideran que "no es para tanto". "Lo que hacemos es lo más normal del mundo", dijo Marrón, a lo que Vielba precisó que "nunca hemos llegado a ningún sitio con la actitud de que hemos inventado la pólvora".
PRODUCTO "NO PERECEDERO"
"Es algo natural que guste a la gente y que parezca algo fresco, no perecedero, que puede volver a escucharse una y otra vez", añadieron unos creadores que hacen "música honesta, y punto". "No hemos hecho ninguna experimentación brutal y todavía no sabemos si queremos ser Miles Davis o Los Ramones", aclararon.
El nombre del grupo "no hace alusión" a la película de los Coen ('Raising Arizona', es el título original del filme) que sólo se llamó así en España. "Queríamos el nombre de un estado americano y éste nos sonó bien", recordaron. Eso sí, el cine, "es siempre inspirador para nosotros", señaló Vielba, recordando que el séptimo arte es "una fuente inagotable" para sus letras. "Las vivencias y las atmósferas dan una buena narrativa", consideró el cantante y guitarrista.
CANTAR EN INGLÉS
Los Arizona Baby cantan en inglés y tienen temas como Shiralee, The truth, Runaway, A tale of the West, Getaway o Murddy River, de su nuevo trabajo. "De siempre cantamos en inglés, no es nada que se decidiera", señaló Marrón, a lo que Vielba apuntó que la banda "está abierta a todas las influencias".
Dentro de estas influencias (Johnny Cash, Nick Cave, Jack White o el portorriqueño Omar Rodríguez, son algunos de sus referentes), confesaron que otra fuente de inspiración para su nombre fue el humorista americano Bill Hicks, que tenía un trabajo que se llamaba 'Arizona bay'.
Que la banda esté pegando fuerte en el panorama musical y no pare de tocar en diferentes festivales, no es cuestión sólo de suerte. "Hacemos un trabajo duro", precisó Vielba, señalando que sólo hace falta ver su página en MySpace para comprobar la cantidad de conciertos que están haciendo. "No es un bello juego. Hemos ido pasando pantalla por pantalla", dijo sobre "el viaje accidentado, pero bonito" que han llevado estos años, desde que editasen su primer álbum en 2005.
"SALIR Y GIRAR"
"Salir y girar es lo que nos gusta", agregaron los Arizona Baby, que encuentran muchas "similitudes" entre sus dos discos, si bien reconocieron que su último CD es "más maduro y elaborado en la composición".
Sin ponerse límites a su trayectoria ("nuestro horizonte es tener horizonte", dicen), el trío, que ha tocado en multitud de ciudades españolas además de en Londres, Italia o Grecia, reconoció que lo tiene "muy fácil para coger la guitarra y tocar donde se pueda".
De momento, el día 17 lo harán en el escenario de la sala Heineken de Madrid junto a Clem Snide e Inhabitants. "El esqueleto del concierto es nuestro segundo disco, pero también habrá versiones del primero. De todos modos, ningún concierto se parece a otro", confesaron, asegurando, ante todo, "una buena fiesta".
(europapress.es)