Entrevista a Javier Vielba

Javier Vielba (Arizona Baby): «Hay verdad y autenticidad en la música que hacemos»

Tras un primer disco autoeditado en 2005, 'Songs to sing along', Arizona Baby acaba de sacar a la calle su segundo trabajo, 'Second to none', con Subterfuge Records.

Escuchar a Arizona Baby es regresar a la época, ente real y legendaria, en la que polvorientas diligencias recorrían la ruta de Santa Fe y en cada pueblo había un tugurio donde al anochecer, entre olor a sudor, deseo y pólvora, cantaban los viejos trovadores del oeste, con su banyo y su guitarra. Tras un lustro de carrera, la banda vallisoletana disfruta del reconocimiento de los medios especializados con su segundo álbum, Second to none (Subterfuge Records), que acaba de salir a la calle y se presentará el 3 de diciembre en la sala Mambo.

De este disco se llevaba hablando bastante tiempo. ¿Por qué ha tardado tanto en materializarse?
Ha tardado, primero, porque su proceso de elaboración llevó un tiempo. Había que encontrar a la persona adecuada, que al final fue [el productor] Paco Loco. La masterización se mandó a Nueva York y también hubo varias idas y venidas de pruebas. Pero lo que más se ha hecho esperar ha sido la edición, la publicación del disco. Tanteamos diversas posibilidades: desde repetir la autoedición, como en el primer disco, hasta fundar nuestro propio sello, medida que acabamos descartando porque diversas discográficas empezaron a interesarse por él. Entonces, tuvimos que pensar bien las cosas, elegir la compañía adecuada, que fue Subterfuge. Con ella firmamos un contrato para varios discos que también hubo que atar bien, con unos meses de negociación. Entre unas cosas y otras, ha sido un proceso lento.

Así que el matrimonio con Subterfuge va para largo...
Sí, y esperamos que de esta manera pase menos tiempo entre un disco y otro. Al delegar en otra gente puedes centrarte en aspectos menos mundanos y más artísticos, que es lo que todos los músicos queremos.

Al escuchar el álbum, no se puede decir que sea country, folk, rock o americana, pero suena un poco a todo, y a nada. Ustedes han escuchado mucha música...
La verdad es que siempre hemos sido ávidos consumidores de discos, nos ha gustado ir a conciertos, tratar con otros músicos... escuchar de todo, sin prejuicios y con la mente abierta. De pequeño, empiezas por los discos de tu momento, los más actuales en esa época, y a través de las influencias de los grupos que te gustan, empiezas tu viaje al pasado, empiezas a hacer los deberes, a escuchar cosas más antiguas... De uno pasas a otro, de los 80 a los 70, a los 60, a los 50... Vas investigando y creando un abanico, una paleta de colores. Me gusta que digas que el disco suena a todo y a nada a la vez porque demuestra que hemos conseguido una personalidad a base de ir asimilando lo escuchado.

Eso que dice de que según las personas se van haciendo mayores tienden a buscar más en el pasado ocurre no sólo en la música sino también en la literatura, el cine...
Creo que es porque vas sintiendo la necesidad de saber de dónde viene todo, de profundizar más hasta las raíces. Llega un momento en el que has pasado tanto tiempo profundizando que dejas de saber lo que hay ahora, lo moderno. Ahí es donde tienes que hacer el viaje inverso y ponerte al día para no ser un carcamal y vivir fuera de tu tiempo. Procuramos mantener un equilibrio entre lo antiguo y lo nuevo.

Tienen nuevo disco, acaban de pasar por el Twoday Festival en la Feria de Muestras y de protagonizar en La dos de TVE Los conciertos de Radio 3... Ya es imposible que Arizona Baby sea una desconocida en su ciudad, donde siempre ha sonado menos que en otras partes del país o en el extranjero. De hecho, más de una vez les han tomado por guiris...
Es un orgullo y una gran satisfacción empezar a ser profeta en nuestra tierra, el ver que en Valladolid la gente nos va conociendo bien y se alegra de nuestros éxitos como si fueran propios. Aunque cuando estábamos en el extranjero siempre nos movíamos por locales pequeñitos, nos ha servido de bagaje y nos ha permitido acceder a sitios más grandes en España. Ojalá todo lo que consigamos aquí se mantenga y siga creciendo y nos permita volver a salir al extranjero en mejores condiciones.

En una época en la que la mayoría de los grandes éxitos huelen a precocinado, decantarse por la desnudez, dureza y sencillez que destilan los temas de Second to none es asumir mucho riesgo, tirarse a la piscina sin saber si hay agua.
Habrá quien piense que nuestro sonido más crudo y directo sea tirarse a la piscina a lo loco, pero también habrá quien piense que quizá es un buen movimiento. Quizá a la gente le apetezca ahora escuchar algo que huela a auténtico, en lo que no haya ni trampa ni cartón. Es un riesgo, pero si algo es bueno, es bueno, y al final acaba saliendo a flote. Hay artistas que en su día no fueron reconocidos pero a los que el tiempo les dio la razón. Si nosotros lo podemos disfrutar en vida, mejor que mejor. Hay mucho trabajo que hacer y muchas cosas que vivir. Ojalá la gente vea que hay verdad y autenticidad en los músicos que estamos en este proyecto, que sabemos tocar, lo disfrutamos, transmitimos y somos honestos. De hecho, ya nos estamos viendo recompensados.

Con este disco, se demuestra que todo es posible solamente con dos guitarras acústicas y algo de percusión.
Es un trabajo difícil conseguir ciertas cosas con tan pocos elementos, que suene grande y potente, complejo y con suficientes matices, pero a fuerza de ensayar y de superarnos como instrumentistas y arreglistas, poco a poco se va consiguiendo y ése es el reto y la satisfacción. Que más adelante hace falta incluir algún instrumento más, también se hará. Creo que las canciones mandan, hay que hacer lo que necesiten.
(Daniel G. Rojo, eldíadevalladolid.com)