Para esta ocasión pudimos disfrutar de la presencia de dos proyectos de raíz norteamericana de lujo y 100% nacionales.



La banda demostró su saber estar en el escenario, así como su buen humor, mezclada entre temas que ya son clásicos como Shiralee u Ouch! una versión que rompía con todos los esquemas posibles de los ortodoxos de la materia, I Want to break free de Queen. El público que prácticamente llenó la sala lo agradeció y estuvo entregado al grupo desde la primera canción.
Doble concierto que dejó muy claras las intenciones de la Asociación Cultural Desire: el apoyo a la buena música, a las propuestas honestas y sin imposturas, el apoyo en definitiva a la música de raíz.
Posteriormente, el fin de fiesta en un bar de blues de la ciudad junto con los pucelanos fue el colofón perfecto para una presentación por todo lo alto.

(Desire Asociación Cultural, Foto: Sergio Vieites)