miércoles, 1 de junio de 2011

Recital magnífico con sus guitarras y percusión

Creo que escuché por primera vez a Arizona Baby en los conciertos que emite la 2 de Radio 3 -mi radio favorita, la de siempre, aunque en los últimos tiempos no la escucho casi nada, sobre todo desde que dejara de emitirse Diálogos 3, Caminando sobre la luna o Rosa de Santorio-. Qué tiempos aquellos.

Arizona Baby me produjo una agradable impresión. Y me quedé con su nombre. Tengo que escuchar en directo alguna vez a este grupo, pensé. Y llegó la hora, porque el pasado sábado tuve la ocasión de ver a esta banda en la Sala La Vaca de Ponferrada. Enhorabuena a los programadores o responsables, que por lo demás son paisanos de Quintana de Fuseros, pueblo por el que uno siente gran afecto.

Con un sonido en directo potente, y un estilo de música que por momentos hace recordar a los Doors, los chicos de Arizona Baby nos dieron un recital magnífico con sus guitarras acústicas y percusión. Y aun interpretaron, como no podía ser de otro modo,This is the end. Lástima que sólo estuviéramos un puñado de entusiastas, porque creo que a muchos y muchas les hubiera gustado escucharlos.

Un descubrimiento a tener en cuenta durante los próximos años, pues de seguro darán mucho que hablar. Sorprende, y a la vez alegra, que en el desierto castellano -Valladolid para ser más preciso-, pueda surgir un trío musical como éste, cuyo aspecto de vaqueros barbados-melenudos y cuyas influencias se encuentran en la música americana. Al parecer, su líder y cantante, Javier Vielba, se formó en Londres. Estudió filología inglesa -de ahí sus letras en el idioma de Shakespeare-, trabajó incluso como profe de english, hasta que decidió dedicarse al noble arte de la música. Dejo aquí estos enlaces con algunas de sus canciones emblemáticas, Shiralee y Runaway.

(Manuel Cuenya, cuenya.blogspot.com)

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