martes, 16 de noviembre de 2010

Pero, ¡qué cosa más guapa!

Pero ¡qué cosa más guapa! El concierto a medias entre Arizona Baby y Los Coronas (si de los Arizona no había hablado había sido, más que por otra cosa, porque los tenía casi como teloneros. Y no) fue posiblemente el espectáculo de mi vida. Supongo que habría un par de conciertos que colocaría más arriba en mi lista por razones meramente sentimentales, pero ninguno puede compararse realmente a esta salvajada. ¡Qué versión del Shakin’ all over! Creo, sinceramente, que fue lo mejor que he escuchado nunca en directo.

No fueron primero unos y después los otros: empezaron todos juntos, luego tocaron solo los Arizona, después volvieron a ir entrando poco a poco Los Coronas para volver a tocar todos juntos; a continuación se marcharon los Arizona y al rato, de nuevo, ocho hombres sobre el escenario. Los mejores momentos fueron, sin duda, los de comunión de las dos bandas; durante esos segmentos tocaron versiones de canciones como Too drunk to fuck o I fought the law, o la emocionantísima revisión de Wish you were here.

Pero es que las composiciones propias de ambas bandas eran también temazos. Pegadizos. Vibrantes. Y ambos frontmen tenían una presencia escénica bastante destacable, y eran simpáticos y conectaban con el público; y el resto de componentes también caía bien. Emocionado salí de la Copera.

Ya no sé de qué otra manera decírselo para que me hagan caso: si la gira llega mínimamente cerca de ustedes, ¡vayan corriendo a verlos!

(La chispa de la vida, alfondoaladerecha.inclinado.org)

1 comentario:

  1. Muy bien...pero el precio de la entrada en taquilla incluídos gastos de distribución...un robo, amiguitos, un robo...

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