martes, 30 de marzo de 2010

"Second To None" te empuja a taconear


Cuando toda tu vida has mamado Rock, en sus múltiples vertientes, y has sabido extraer la verdadera esencia de todas las influencias que has recibido, has encontrado el auténtico aura, la quintaesencia, lo que te define y te situa por encima de la mera reasimilación de forma carente de fondo. Arizona Baby, el trío de rock acústico de Valladolid, con este su segundo disco se han destapado como lo que son: un grupazo de Rock americano. Rock hecho con los mínimos elementos, pero en absoluto básico. Hay un trabajo compositivo árduo y excelente detrás de esas canciones desnudas pero con una garra que ya quisieran muchos otros grupetes de actitud rockista Son canciones que funcionan en acústico porque son piezas tremendas, que se escapan de las evidentes influencias (western, tex-mex, rock sureño, swing etc...) para crear su propio universo y su propio imaginario, un imaginario que como vemos en la portada del disco mezcla América y Castilla, de la mejor manera posible. Además son temas que crecen en directo, que parten de una raíz aparentemente simple, pero que se expanden de manera exponencial, en los que la atmósfera creada por la guitarra de Vielba y la hipnótica percusión (presente de manera sublime bajo su aparente sencillez); permiten manejar los desarrollos instrumentales como hacían los grandes grupos de los 60 y los 70, como America (cuyo Sandman versionan apropiándoselo de manera perfecta), Allman Bros, Eagles o Grateful Dead. Pero no nos equivoquemos, lo suyo no son las jam sessions, sino la música directa, aquella que cuando la escuchas te empuja a taconear y a mover la cabeza al compás imbuyéndote de un sentido lúdico-místico-chamánico, en el que sólo estás tú y la música. Lamentablemente el disco suena demasiado limpio y depurado, uniformizando el sonido en su globalidad, lo que no permite apreciar los diferentes matices de su música, a lo largo del álbum. Una sonoridad más cruda, áspera, y directa, con la percusión en un plano más principal, hubiera hecho ganar muchos más enteros a ciertos temas, que suenan demasiado planos en disco. De todos modos, estamos de enhorabuena porque tenemos ante nosotros a una de las bandas con más futuro de la escena Rock actual, y que, si saben reinventarse disco a disco de la manera adecuada, sin perder su esencia, van a ser leyenda.

(Milgrom, musicomicbooks.blogspot.com)

domingo, 28 de marzo de 2010

Barbas, sudor, cuerdas rotas y rock'n'roll.

El del Viernes fue un concierto que tardaré bastante en olvidar, si es que lo hago algún día. Me quedo sin adjetivos para expresar lo que estos tres superdotados nos ofrecieron en Malandar durante casi dos horas de espectáculo frenético. Entramos en una sala medio vacía a pocos minutos del comienzo así que nos pusimos en primera fila, acertadísima decisión. Aunque aquello, así en frío, olía a concierto tipo Nixon, en plan compadre. Me equivocaba. Salen los barbudos y de repente explotan las guitarras, se mueven las melenas, se quiebran las voces entre la coreografía que tema tras tema se marca Javi, vocalista. A la segunda canción se rompe la primera cuerda, "no os fieis de los grupos que no rompen cuerdas, eso es que no lo dan todo" nos dice el cantante, y la verdad es que no es raro que Arizona Baby se cargaran cuatro a lo largo de su concierto, tocaron con una energía y un desparpajo que dejó helados a los que estábamos allí, la sala no se llenó, pero todos los presentes nos entregamos al cien por cien ante la causa de los barbudos.
Sonaron la mayoría de las canciones de su último disco, del primero, y varias versiones arizoneadas (Johnny Cash y un rock'n'roll de Little Richard). Hubo momentos geniales durante el show, la voz, las botas, el sudor y la personalidad de Javi; la melena, los punteos, la actitud y el gusto de Rubén, guitarrista, me dejaron alucinando hasta que me acosté. No olvidemos la percusión de Marcos, caja, cajón flamenco, bongos y pandereta, poco sustento físico al que consiguió sacar una multitud de sonidos que todavía no me explico y que daban a las canciones un puntito muy personal. Un diez a los barbudos. Espero y supongo que volverán a tocar por aquí, o al menos eso dijeron y qué queréis que os diga...
allí estaréeeeeeeee !!!

(Patobuzz, lanuevajerga.blogspot.com)

sábado, 27 de marzo de 2010

"No te fíes de un grupo que no rompe cuerdas"

Poco más de dos meses después de su última visita a la sala Sidecar de Barcelona, Arizona Baby volvían a la ciudad de la mano de la mini-gira Heineken Music Selector que previamente les había llevado junto a los norteamericanos Clem Snide a Madrid y a Durango.

Tras una sobria pero correcta actuación de los estadounidenses, elegantemente vestidos para la ocasión y sin haber podido disfrutar de un sonido decente a lo largo su set, le tocaba el turno al trío vallisoletano Arizona Baby, quienes, esta vez en una sala más grande que en su anterior concierto en la ciudad, tenían ante sí una oportunidad de oro para acabar de conquistar al público barcelonés. Lamentablemente, a pesar de la buena disposición por ambas partes, la noche no se desarrolló como a todos nos hubiera gustado.

El concierto empezó suavemente con “Sunday” y “Muddy River”, pero el primer contratiempo llegó en los compases finales de esta última canción, quizás a modo de premonición de lo que iba a ser la noche; Javi Arizona rompió dos cuerdas de su guitarra acústica y se vio obligado a improvisar una estupenda versión de Johnny Cash con guiños al “Who Do You Love?” de Bo Didley, mientras Rubén Marrón se afanaba en la tarea de cambiar las cuerdas de la guitarra de su compañero de grupo.

Estupenda remontada con “Ouch!” y la fabulosa “The Truth”, un tema que brilló con luz propia a pesar del pésimo sonido que la sala Mephisto estaba ofreciendo, tanto para el público, como para el grupo a través de monitores. En repetidas ocasiones se quejaron de ello sus tres componentes sin conseguir mejoría alguna, a la vez que fueron desgranando con una profesionalidad mayúscula las canciones de su segundo disco, “Second To None”, de entre las cuales yo destacaría especialmente “Runaway” y “X’d Out”.

Por si no fuera poco, a las dificultades técnicas se añadió la “racanería” de la sala con el tiempo asignado para el concierto, con lo que en la recta final Arizona Baby se vieron obligados a empalmar prácticamente una canción con otra, sin llegar a realizar ningún bis en el sentido estricto de la palabra. Así pues, prácticamente sin descanso entre ellas, sonaron “Shiralee”, “Sandman” de America y una salvaje versión de “Lucille” en la que, esta vez ya sin guitarra, Javier Vielba se desgañitó en escena y nos regaló una lección de actitud antes de pedir disculpas por enésima vez por todos los problemas técnicos sufridos.

En total, 70 min de concierto que supieron a poco y que, por culpa del lamentable sonido y de la poca profesionalidad del personal de la sala, deslucieron, y mucho, el estupendo directo de estos muchachos. Esperamos que la próxima vez que vengan a Barcelona la suerte les sonría y puedan tocar en mejores condiciones. Arizona Baby suenan muchísimo mejor de lo que aquí lo hicieron y, sin duda alguna, se merecen otro trato.

(Rodrigo Abásolo Baz, metal-morfosis.com)

viernes, 26 de marzo de 2010

Últimos videos subidos












Arizona Baby, la religión del desierto


Arizona Baby es el grupo del que todo el mundo habla, hacen hervir los foros y giran por todo el panorama nacional.

Todo el mundo lo flipa con su mezcla de Power-Folk-Rock cósmico en acústico. Despliegan un enorme poderío energético tanto en estudio como en directo, pero lo mas importante es que esa energía no procede de amplificadores, pedales, distorsiones o acoples (que también nos gusta) sino de dos simples guitarras acústicas y unas percusiones muy básicas (batería de 2 bombos, cajón flamenco, maracas, y poco más).

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Apadrinados por Chema Rey (Bulevar de Radio3), realizan su primer lanzamiento, “Songs to sing along”, autoeditado. Vendido en sus conciertos y en boca a boca , consiguen colocar 2000 copias, lo cual en la era de las descargas ilegales y sin promoción alguna, no es poco.

Tras él, firman contrato con Subterfuge y graban en los estudios de Paco Loco en el Puerto de Sta María, Cádiz, su segunda rodaja: “Second to none”, en la que desarrollan la misma línea que en su primer disco aunque con un sonido mas profesional.

Ahora, la promotora de Subterfuge los tiene girando por toda España, han estado en el Heineken Selector y estamos seguros de que este verano reventarán festivales. Si pasan por tu comarca no te los pierdas.

A su paso por Algeciras para el concierto del 24 de Marzo y tras la prueba de sonido son abordados por Antonio y Manologranpa, los aguerridos reporteros de La Playa de Neil. Aunque debemos mencionar que nada hubiera sido posible sin la inestimable ayuda de Gemma del Valle del departamento de Prensa de Subterfuge y de la Universidad de Cádiz por organizar el evento, en la figura de su programador Salvador Catalán, al cual agradecemos como siempre su buen gusto.

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Nos encontramos con Javi (El Meister) Arizona (Guitarra rítmica y voz), Rubén Arizona (Guitarra solista) y Hermo Arizona (Percusiones), los tres miembros del grupo y disparamos:

LPDN: Nos presentamos como miembros del blog de Neil Young Noticias. Llevamos trabajando cuatro años publicando noticias de Neil Young y asuntos relacionados con él.

JA: Aunque no somos Neil Young [risas] pero sí algunos de sus discípulos. Que se nos haga caso desde un blog de Neil Young es un honor.

LPDN: El honor es nuestro y también que nos hagáis caso vosotros.

LPDN: Arizona Baby, ¿de dónde viene el nombre?

RA: Lo de Arizona Baby supongo, que es el nombre de la película lo que tenéis en la cabeza, pero queríamos un nombre que nos llevara a un estado americano, una ciudad, igual que existen las bandas: América, existe Chicago, existe Texas, New York Dolls y demás. Nos gustaba tener un nombre así.

JA: Salió lo de Arizona, no es que nos identifiquemos con las bandas que hemos nombrado, es porque nos gustan las bandas que usan nombres de sitios. Triana por ejemplo. Molan los grupos que usan nombres de sitios.

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LPDN: ¿Cómo os fue la semana pasada con Clem Snide? ¿Es cierto que abrió para vosotros en Madrid?

JA: Hay quien se ha rasgado las vestiduras por ello.

RA: Es que no fue culpa nuestra. Que se lo digan a Heineken que son los que organizaban la gira y los que situaban a los grupos en el orden que tocaban.

JA: En el cartel, ellos dijeron Clem Snide primero y Arizona Baby después. Nosotros no teníamos nada que decir ahí.

LPDN: A lo mejor Eef Barzelay tenía sueño…

JA: Claro, es lo que te digo. También es cierto que muchas veces la estrella elige en qué puesto quiere tocar. Y en este caso eligió tocar antes. Bueno yo en ese sentido tampoco se muy bien por qué fue poner el orden así. Por lo demás, aparte de esa pequeña polémica que ha habido un poco en los blogs de gente que decía…─ Bueno pero esto es inaudito, si estos tíos tienen solo dos discos y los de Clem Snide tienen siete.

Y bueno, obviamente somos conscientes de que claro, Barzelay y compañía tienen el culo mucho más pelado que nosotros. Pero, yo que sé. Es como en su día a Héroes del Silencio, los teloneaban Tull en Italia y luego ahora mira quien tiene más nivel.

Entonces bueno, esas cosas son cosas puntuales pero luego hablando de música que es lo importante, pues joder… una experiencia muy buena. Compartimos camerino y charlamos con ellos. Son buena gente y tienen mucha experiencia y siempre aprendes algo con ellos.

También en la gira Heineken coincidimos con Santi Campillo (M-Clan). En Murcia nos teloneó con una banda eléctrica que tiene de versiones. Llevaba en su banda de bajista a un hombre como de sesenta años que ha tocado con Eric Clapton y con Fleetwood Mac. Claro, entre él y Campillo nos dieron unos cuantos consejos muy buenos sobre cosas técnicas; de afinados de guitarras, cambios de cuerda, etc. Eso es muy enriquecedor.

Soy consciente de que siempre que he visto entrevistas con artistas, por ejemplo a Graham Nash de CSNY, decía…─ Pues es que yo, cuando era chaval conocí a los Everly Brothers. Después de un concierto fui a saludarles y fue lo mejor que pude haber hecho, porque gracias a ellos luego me salió la oportunidad de grabar con no-sé-quién y me recomendaron hacer no-sé-cual, y mira que bien.

Él [Graham Nash] decía sobre ¿qué consejo le daría a los músicos jóvenes?…─ Pues yo le recomendaría que conozcan a sus "ídolos”.

No tengo ningún poster de Clem Snide en mi habitación, pero desde luego son gente a la que respeto mucho. Y tener la oportunidad de compartir escenario con ellos, con gente de ese nivel, o con Santi Campillo, o los Coronas (con los que estuvimos en diciembre tocando)… pues claro, la verdad que te hace sentirte en el buen camino. Dices: Bien, estoy aprendiendo de los que a mi me gustan y de las cosas que yo creo que tengo que aprender.

Además la reflexión más completa que puedo hacer de lo de Heineken es esa. El aprendizaje que todo eso conlleva aparte de que la maquinaria de Heineken y la promoción que te dan hace que nos venga a ver más público del que viene normalmente.

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LPDN: De vuestro primer disco “Songs to sing alone” al segundo “Second to none” ¿qué cambios ha habido entre un disco autoproducido con sus limitaciones a meteros ya en un estudio con productor y remasterización?

JA: Si te digo la verdad la forma de trabajar fue más o menos la misma. Muy parecida en ambos casos. En ambos casos lo que hicimos fue juntarnos en una habitación, poner micrófonos y hacer pruebas hasta que nos gustara la toma. Y una vez que nos gustaba la toma, salvo pequeños cambios para alguna cosita, las tomas básicas eran todas en directo y más o menos con el mismo sonido.

“Second to none” se grabó prácticamente en una toma. No exactamente pero a lo mejor hacíamos dos o tres tomas por tema y nos quedábamos con la mejor. Lo que son las pistas base de guitarra rítmica, percusión y guitarra solista, con los solos incluidos. Los solos no se grababan luego aparte. Tienen que estar integrados de verdad.

Tanto con Raúl Arroyo, que fue el Ingeniero que nos ayudó para grabar el primer disco como con Paco Loco, que realmente hizo más de ingeniero de sonido que de productor propiamente dicho, la forma de trabajar fue más o menos similar. Tratamos de intentar capturar esa atmósfera o esa magia o como lo quieras llamar de tres tíos que se llevan bien, que lo pasan bien haciendo lo que más les gusta, la música. Eso fue lo que se intentó capturar, obviamente claro no es lo mismo los micrófonos que tenía Raúl Arroyo que los que tiene Paco Loco. No es lo mismo a lo mejor algunas cosas que ya sabe Paco Loco, porque tiene más experiencia, esos pequeños truquitos de productor; eso se nota.

Y yo creo que al final el disco nuevo tiene mucha más profundidad, mucho más matiz, muchas más cosas. E incluso nos dio alas para, al ver que íbamos tan centraditos siguiendo el planning que teníamos más o menos estipulado con Paco, pues permitirnos incluso añadir arreglos que a lo mejor no hubiésemos hecho de no haber tenido ese poco de tiempo, como meter unas palmas, unas pruebas de percusión, una doce cuerdas, cositas así.

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LPDN: Influencias.

JA: Pues influencias yo te diría, desde cosas tan dispares como Johnny Cash, Kraftwerk, Black Sabath o Little Richard, aunque te parezca un disparate. Y que oímos todo lo que se nos pone por delante, realmente sí que hay un criterio, el criterio básicamente es el rock and roll.

Nosotros crecimos en la era del Grunge, con Nirvana en pleno apogeo, con Pearl Jam reivindicando a Neil Young y dándonoslo a conocer con su disco Mirror Ball y con su versión de “Rockin´ in the Free World”. Yo conocí a Neil Young gracias a Pearl Jam por ejemplo. Y bueno, pues lo cojonudo de esto es que la escuela de bandas de Seattle, esta hornada de bandas, creo que fue una buena escuela para nosotros. Ellos, de verdad, creo que tenían un contenido grande, creo que eran tíos que de verdad les gustaba la música. Desde Soundgarden hasta Alice in Chains o los Melvin y toda esta gente. Eran gente muy abierta. El rock a través de ahí fue guiando nuestro viaje, empezamos con esos grupos que nos pillaban de críos y luego pues empezábamos a escuchar influencias inmediatas de ellos, por ejemplo Led Zeppellin, Black Sabath. Luego te enterabas que los Black Sabath estaban muy influidos por el Blues, pues… ¿habrá que escuchar un poquito de Blues? por ejemplo. También Nirvana tocaban canciones de Leadbelly, por ejemplo la de “What did you did last night” así que al final dices “joe si es que está todo muy relacionado”, los Walkabouts de Seattle hacían versiones de Bob Dylan.

Total, que al final todas estas bandas pues te van llevando a escarbar en el pasado y es lo que llevamos haciendo los últimos quince o dieciséis años, desde que empezamos a comprar discos como locos. Que vas escuchando y vas para atrás, para atrás, para atrás y bueno pues llegas a Hank Williams, llegas a Woodie Guthrie a Robert Jonhson. Vas escarbando en la música poquito a poco y vas dando saltos de EEUU a Inglaterra y vuelta y así. Te puedo decir que de todas las décadas y mucha variedad de estilos.

LPDN: Una etiqueta para el sonido Arizona.

JA: Bueno ya sabes que las etiquetas son bastante ingratas, nos da cosa decirte una etiqueta para nuestra música y etiquetarnos nosotros mismos. No se, ¿tu qué dices? [mirando a Rubén]

RA: Rock & Roll y punto. Es lo que hacemos. Es suficientemente amplio para no sentirnos incómodos con esa etiqueta.

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LPDN: ¿Qué tal el concierto de Sevilla y el público andaluz?

RA: Genial, era la primera vez que tocábamos allí, nos habían dicho “en Sevilla a ver ¿que tal?, que ahí son muy suyos” y la verdad es que genial. Llevábamos un tiempecito sin ir a ciudades nuevas, la primera vez que estuvimos en Barcelona, a principios de diciembre, llenamos hasta arriba la Sidecar, lo que fue una sorpresa. También llenamos la Malandar en Sevilla así que encantados.

LPDN: ¿Tenéis algún proyecto en eléctrico?

RA: Por ahora no, por ahora estamos presentando este disco y en este formato.

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LPDN: ¿Algún disco a mencionar de Neil Young aparte del Mirror Ball?

JA: A mi me gusta mucho el de “Everybody knows this is nowhere”, ese disco me encanta. También el “Harvest” y bueno canciones míticas como “Old man” o como la propia “Everybody knows this is nowhere” o “Cinnamon girl” es un temazo.

LPDN: Si os plantearais hacer una versión de Neil Young ¿cuál haríais?

JA: Cinnamon girl, yo la he llegado a tocar con la banda de Barcelona “Midnight Traveller”, un grupo fantástico. En ese grupo se hacía esa versión y salí a cantarla con ellos, y lo gocé porque es una gran canción.

(Antonio, enlaplayadeneil.blogspot.com)

Potentísimo directo

Anoche estuvimos en la Politécnica de Algeciras, viendo rockear y de que manera a los Arizona Baby, me hago eco de lo vertido en muchos foros y prensa, esta gente son auténticos, genuinos y originales y si nos los vendieran como la última banda gringa que triunfó en el South by South West Festival, de Austin Texas estaríamos todos flipando en colores con la última gran esperanza del rock, pero son de Valladolid y con solo dos discos a sus espaldas. Tienen todavía mucho que demostrar, y lo harán. Todavía demostrarán mucho mas, visto lo visto pero de momento esto es lo que hay, Rock & Roll americano con muchas influencias, un poderoso sonido acústico curtido en bares y calles de toda Europa, simpatía y saber estar sobre el escenario.

En el ambiente flotaban evocaciones telúricas y desérticas de Calexico y Gram Parsons, CSN & Young, los también barbudos Iron & Wine y los Violent Femmes.

Su front man Javier Arizona se quedó con el público de Algeciras a base de simpatía, magnífica voz y acento inglés (que siempre se agradece), contando historias y comentarios de fino humor psicodélico.

Rubén Arizona aunque menos expresivo, es un "peaso" de guitarrista y sacaba chispas a su instrumento sin enchufe ninguno, primera categoría.

En la percusión Ermo Arizona, que aunque no es el titular encandiló a la audiencia con su pericia percutiva y curiosos artilugios como su “washboard” (tabla de lavar metálica, tocada con dedales complementada con cencerros, cajas chinas y platillos incorporados) curiosísimo cacharro y sonido si señores.

En cuanto al set list, no se si fueron breves o se nos hizo corto, pero tocaron la mayoría de sus canciones de “Second to none” y alguna del primer disco. A mi personalmente aunque me gustan todas me flipan “Ouch”, "A Tale of the West" y “X´d Out". En el apartado de versiones “arizonadas” el “Sandman” de América y una curiosísima versión del “I want to break free” de Queen.

Simpatía y entusiasmo a raudales departieron con la audiencia, vendieron y firmaron "Cedeses", vinilos y camisetas, léase se quedaron con todo el mundo. Yo definitivamente fan fatal y miembro titular del club de fans de Arizona Baby.
Larga vida para ellos!!!



(Manologranpa, enlaplayadeneil.blogspot.com)

jueves, 25 de marzo de 2010

Arizona Baby hizo vibrar a la Politécnica


En la noche de ayer el grupo de Valladolid Arizona Baby dio un conciertazo en Algeciras, lejos de defraudar, el virtuosismo como músicos y un estilo propio y genuino lograron que todos los asistentes quedaran “arizoneados”.

¿Quién ha dicho que un miércoles no se puede hacer nada en Algeciras? Ayer el salón de actos de la Politécnica estuvo a punto de colgar el “no hay billetes” ( aunque la entrada era gratis) y a pesar de lo frío del recinto logró un ambiente vivo e interactivo gracias a la cercanía de estos tres “melenudos” que demostraron sus dotes como comunicadores conectando con el público tanto de palabra como con sus elegantes acordes.

La voz del vocalista estuvo a la altura de los músicos, un lujo como ya apuntábamos antes del concierto. Le pasamos un enlace y sus biografía para que pueda disfrutar usted también de sus músicos si se perdió un miércoles en Algeciras.

(algecirasalminuto.com)

La calidez del desierto


Unos reveladores Arizona Baby combustionaron la fría sombra de Clem Snide
Para sorpresa y consuelo de los allí presentes, sobretodo para los que nos sentimos irrefrenablemente seducidos por la banda de rock de raíces y country alternativo, aparecieron tres tipos barbudos, de espesa melena y apariencia enredada entre el neo-hipismo y el más puro estilo del lejano oeste, preparados para levantar el ánimo del personal. Enfundados en sus escuetos tres instrumentos; dos guitarras acústicas a manos del predicador Javi Vielva y el virtuoso Rubén Marrón, y Marcos Úbeda a la percusión, los vallisoletanos arrancaron aplausos e inundaron la sala del buen rollo que les caracteriza.

Hicieron un recorrido por su segundo y último disco, Second to None (Subterfuge, 2009) haciéndonos vibrar con temazos como ‘The Truth’, ‘Dirge’, ‘Muddy River’ o los más pegadizos ‘Shiralee’ y ‘A tale of the west’. Tampoco faltaron ‘Getaway’, ‘Runaway’ y ‘Ouch!’, melodías reposadas pero de igual crudeza que sus compañeras. Exhibición cercana, amena y ornamentada, para consagración de los susodichos, por los intimistas y arrebatadores solos de guitarra del Sr.Marrón y una ingeniosa y fluctuosa percusión. No faltaron tampoco varias roturas de cuerda de la guitarra de Javi, ante lo cual respondió con un tajante y convincente ‘nunca os fiéis de un grupo que no rompe cuerdas, eso es que no le echan ganas’. Simpáticos, peleones y algo quemados por los constantes fallos técnicos que afectaron a las pantallas, prosiguieron la velada far west rescatando temas de su primer disco, Songs to sing alone (Subterfuge, 2005). Así pudimos escuchar ‘Everything’ o ‘Sing along’, y una grata versión del tema Sandman, compuesta por América en 1972, antes del primer aviso de que, o terminaban la velada, o el local cerraba sus puertas con todos los allí presentes dentro. Las prisas y el sonido jugaban en contra, pero el genio inquieto de los Arizona invocó a los santos del santoral, se saltó el riguroso retorno al escenario y los tres protagonistas nos deleitaron con otra versión, Lucille, de Litte Richard. Magnífico final, quizá algo empañado por causas ajenas a los músicos, pero igualmente revelador.

(alterna2.com)

miércoles, 24 de marzo de 2010

Mordor Sonoro Webzine entrevista a Arizona Baby

Mordor Sonoro Webzine entrevista a Arizona Baby con motivo de la publicación de su segundo disco "Second to None".

Nos encontramos en los estudios de Radio Vallekas con Javier Vielba "El Meister" para hablar largo y tendido de Arizona Baby, de la grabación de este segundo disco bajo la producción de Paco Loco y del particular imaginario de esta peculiar banda vallisoletana con tintes del oeste americano.
Sin duda alguna Arizona Baby es una de las bandas revelación delcircuito independiente local y también una de las bandas predilectas deMordor Sonoro Webzine.

Entrevista audio - Arizona Baby:


Vídeo resumen - Arizona Baby:


(grupo de mordor sonoro, mordorsonoro.blogspot.com)

martes, 23 de marzo de 2010

"Despuando" el árido cactus que es su disco

En torno a las once, llegaba la hora de los pucelanos Arizona Baby, y su country guitarrero, directo y sencillo, sin duda más inspirado en los territorios de las orillas del sur del Mississippi, que en las del Pisuerga. Y ataviados con ropajes acordes a su música, y con sus ya famosas largas melenas y densas barbas, fueron apareciendo uno a uno, empezando como en la mayoría de las canciones, con una prodigiosa “intro” de guitarra, a cargo del Sr. Marrón, (que como bien dicen las críticas, es uno de los mayores descubrimientos de los últimos años a manos de una guitarra acústica), siguiendo por el hombre percusión Marcos Úbeda (y su infinidad de ritmos, y sonidos generados a partir de una caja, un cajón, y unos “bongos”) y presentándose finalmente, a la vez que empezaba la voz de “muddy river”, el predicador de la comuna, Javier Vielba, y su versátil y convincente voz.Y sin cambiar la fórmula, con mucha fuerza sobre el escenario, con estética muy ruda, discurso fraternal, y convenciendo al público de la mejor forma que saben , que no es otra que a través de sus guitarras (y no de sus sermones), fueron despuando el árido cactus que es su disco, atrapando a todos los presentes con los ritmos más sureños que jamás una banda española hizo, y sobre todo, con los intratables punteos y solos de guitarras que precedían a cada canción (incluso en una ocasión haciendo una amalgama entre country y flamenco que hizo la delicia de todos los asistentes), o que de manera disimulada, se percibían entre los estribillos de canciones ásperas, y sin embargo tan agradables a los oídos.



(David Claud, muzikalia.com)

lunes, 22 de marzo de 2010

Arizona Baby, ¿te suenan?


Arizona baby con Heineken Music Selector

Con el sol en la cama salían al escenario Arizona Baby , este trío de barbudos, melenudos y tipos con camisas a cuadros eran los encargados de cerrar la noche. El escenario era suyo. Comenzaban agradeciendo a las otras bandas sus actuaciones, poco más. El tiempo era escaso y había mucho que decir. Los vallisoletanos, que publicaron “Second to None” (su segundo álbum) el pasado octubre, han ganado en poco tiempo a una fiel legión de seguidores que comulgan con la misma estética y un mismo sonido. Un country atroz, a veces salvaje, en ocasiones dulce, que invita al baile y al salto con peligro de contagio. “Muddy Water”, “Survive” y “Ouch” era la primera traca de una mascleta puzelana. Barzelay nos hablaba el otro día de las ironías al ser nieto de polacos, nacido en Israel y cantante de country, lo de Arizona Baby bien puede servirse en el mismo plato. Pero como también señalaba el cantante de Clem Snide, la autenticidad no se mide en esos términos. “Someday” y “Sandman” daban paso a un cierre espectacular con “The Model”, “X Out” y “Lucille”. Llegaba la medianoche del primer día caluroso en la ciudad y la velada iba llegando a su fin. Una tarde noche de raíces norteamericanas en la que la autenticidad se plasmaba en guitarras, acentos extraños y sonidos venidos del Oeste. La música es universal.

(Alfonso Cardenal, musica.heineken.e)

domingo, 21 de marzo de 2010

Arizona Baby es Arizona Baby, y al que no le guste...

Cuando se escucha 'Second to None' a una le dan ganas de cambiar de nacionalidad, y aunque intuyo que esta frase me va a costar explicaciones, no me resisto a su escritura. Este álbum consigue modificar cualquier entorno a la propuesta de estos tres extraños seres.

Se llega a perder el sentido del tiempo y el espacio entre temas tan contundentes y honestos (...qué importante es esta palabra en la música) como 'Muddy River', 'Getaway' o la canción que no se puede parar de bailar 'Shiralee'.

Estos animales del directo han sido capaces de crear un álbum sin mesura ni parangón ni límite, trazando, de este modo, el plan de emergencia perfecto con el que la escena nacional tiene en nómina a un grupo distinto, sin precedentes ni caminos asfaltados, una banda capaz de crear música tan adictiva como los temas que componen 'Second to None' (Subterfuge, 2010), todos susceptibles de ser convertiros en singles por la lucidez con la que han sido concebidos.Y es que si algo engrandece a este grupo es que va a lo suyo; es decir, hacer buena música, dejando claro en todo momento que se mantienen al margen de poses o alteraciones de la realidad: Arizona Baby es Arizona Baby, y al que no le guste que se aparte de su camino.

¿Qué os está proporcionando 'Second to None' que no esperábais?
Una ascensión más rápida de lo previsto.

¿Recordáis cuándo se gestó; o sea, cuándo tuvísteis claro que el álbum tomaba forma?
Estuve tres años viviendo en Londres y fue allí donde se gestaron todas las canciones. Regularmente las ponía en común con mis compañeros cuando venía a España para arreglarlas y darles la forma definitiva. Cuando volví para quedarme, de forma definitiva, nos metimos en el estudio.

¿Cómo ha influido Paco Loco en el sonido final de las canciones?
Ha sabido captar con maestría la esencia de un grupo en un momento creativo muy intenso.

Háblenos de las modificaciones del álbum en directo.
Gana en crudeza e inmediatez. Disco y directo se complementan perfectamente para hacer el todo que es este proyecto.

Hoy en día, con qué os quedaríais, ¿el folk americano, el rock underground o la psicodelia?
Hoy y siempre nos quedaremos con las buenas canciones y cualquier sonido remotamente sugerente o inspirado

¿Cómo ha sido la experiencia americana?
Hemos aprovechado para descansar, hacer contactos, cerrar algunos asuntos y abrir otros nuevos.

La frontera, ¿es el mejor lugar donde poder vivir?
No lo sé, nosotros vivimos en todo el centro de Castilla. Cualquier lugar es bueno si tienes la conciencia tranquila y la compañía adecuada.

Arizona Baby, ¿cómo ha evolucionado desde 'Songs to sing along' hasta 'Second to none'?
De forma natural y sin complejos de ningún tipo.

Son muchos los que afirman que lo mejor de Arizona Baby está por llegar. ¿Qué opináis sobre tal aseveración?
Que estamos totalmente de acuerdo. Es reconfortante que el público espere todavía más de nosotros.

L. A., The Sunday Drivers, Tulsa, Arizona Baby, etc., ¿pasa la escena nacional por uno de sus mejores momentos?Depende de quién lo mire y cómo. En mi opinión, siempre ha habido cosas muy interesantes en la escena nacional.Quizá ahora parece que haya más y mejores propuestas que antes porque los medios generalistas están prestando más atención a lo que pasa en el underground.

(Cristina Consuegra, ymalaga.com)

sábado, 20 de marzo de 2010

Videos del concierto de Arizona Baby en Durango







Indyrock entrevista a Arizona Baby

“La gran sorpresa del año dispara balas acústicas y filosofía básica”. Con una contundente frase, el gran José María Rey (ex-locutor de Bulevar y Sunset Bulevar en Radio 3) apadrinando al trío vallisoletano, introdujo una propuesta de lo más interesante que ha podido escucharse en los últimos tiempos, y que ha revuelto el panorama nacional con una irresistible aventura de raíces profundas, épica del desierto y fantasías evocadoras. Desde el valle dorado de la meseta castellana, nos llega el proyecto acústico de ‘Arizona Baby’, cargado de belleza polvorienta y austeridad espartana, en donde protesta y rebeldía, cotidianas, habituales dudas existenciales y un inevitable paso del tiempo, configuran un imaginario propio, plagado de pequeñas metáforas.
A través de la inconfundible voz de Javier ‘El Meister’ Vielba (el predicador de la pradera), dos guitarras acústicas, la solista en manos de Rubén Marrón (el hombre tranquilo), y distintos medios de percusión y coros, al amparo de Marcos ‘Melquíades’ Úbeda (el puma de la estepa), crearán una propuesta psicodélica repleta de sonidos fronterizos, de corte bastante personal, capaz de trasladarte a las genuinas llanuras desérticas propias de cualquier western americano, practicando un country-folk-rock más que recomendable si te consideras fiel seguidor de leyendas del género como Johnny Cash, Love, Creedence Clearwater Revival, Violent Femmes, Blind Melon, y andas atraído por iniciativas más actuales como Fleet Foxes, Two Gallants, o el propio Devendra Banhart.
Todo un placer y privilegio fue mantener una distendida conversación con su front-man, previa a la actuación del pasado 5 de marzo, en la sala Malandar de Sevilla.

¬Resulta curioso como en España, conforme uno se adentra en el sur, observa lo arraigada que se encuentra la tradición de un Indie/Pop muy alejada de la propuesta musical de ‘Arizona Baby’. ¿Habéis tenido ya la ocasión de comprobarlo?
¬- Javier Vielba: La verdad es que no hemos actuado mucho por el sur. En Sevilla va a ser nuestra primera vez, pero años atrás, allá por el 2006, pudimos tocar en Córdoba, en una interesante sala “El Astronauta” y que ha tenido el gustazo de acoger al mismísimo Howe Gelb de los míticos "Giant Sand". Alguna que otra actuación cayó también en el Puerto de Santa María, mientras grabábamos nuestro reciente trabajo con Paco loco.

¬¿Qué se encontrará el público sevillano que atreva a adentrarse en vuestro evangelio como predicadores del desierto castellano?
¬J.V.: Hasta el día de hoy, podemos afirmar con humildad que nos dirigimos al público con total sinceridad. Toda influencia recogida en nuestra música se evidencia desde una primera escucha y resultan accesibles tanto a rockeros, como metaleros, pasando por los punkies, los folkies, los indies, etc. de ahí que sea tan heterogéneo el público que se acerca a vernos. Ya sean muchos o pocos, lo que realmente importa es que les interesamos de algún modo y nuestra intención es la interconexión con ellos. Al final, cada ciudad termina siendo un mundo por descubrir y seducir.

¬¿Conocéis algo de lo que se hace en Sevilla?
¬J.V.: Si te soy sincero ahí me pillas un poco. Podría mencionarte a ‘Pony Bravo’, que están dando mucho que hablar con esa peculiar fusión sureña, a la que podría sumarse una actitud de investigación cósmica y rematadamente peculiar. Supongo que sucederá un poco como en Valladolid, donde podrías encontrar interesantes propuestas como el Pop-Rock con tintes garageros a lo ‘Mooney Suzuki’, de ‘The Royal Suite’; o la de nuestros grandes amigos de ‘Dhera Dun’; sin olvidarme del trabajo de ‘Garú’ que a través de su guitarra acústica y su voz, es capaz de indagar en la canción francesa con notables influencias de Nick Drake, Jeff Buckley, entre otros. Sin embargo cuesta mucho esfuerzo y sacrificio darse a conocer más allá de tus fronteras locales. Obviamente, la repercusión mediática y los recientes inventos tecnológicos son una inestimable ayuda para dar ese ansiado salto más allá de una escena local.

¬Siguiendo por ese tema de la repercusión mediática ¿Chema Rey fue quien os adentró en el mundo de las ondas radiofónicas?
¬J.V.: Por decirlo de algún modo es como nuestro padrino artístico. Tuvimos la suerte de que nos incluyese como pronóstico en una de las habituales quinielas anuales de los medios especializados. Dio la cara por nosotros tras quedarse realmente impresionado al término de una actuación en Salamanca, en donde taloneábamos a nuestros amigos de Dhera Dun y como nuestra propuesta reúne esos elementos de psicodelia y folk sesentero que tanto le gustaba pinchar en su programa ‘Bulevar’, no quiso dejar pasar la oportunidad de darnos a conocer. Y nosotros encantados de que se uniera a nuestra caravana del Boogie cósmico, repleta de pequeñas metáforas predicadas en este desierto castellano.

¬¿Cómo es una semana en las vidas de Arizona Baby?
¬J.V.: Nos encontramos en un momento frenético, donde el tiempo transcurre a pasos agigantados. Normalmente de jueves a domingo tocamos en los lugares que van configurando nuestra agenda. Tenemos citas por toda la península hasta mayo, eso sin contar los habituales festivales veraniegos que aún están por conformarse. De lunes a miércoles intentamos descansar, algo que resulta prácticamente imposible cuando te encuentras de promoción. Y si somos capaces de sacar tiempo, procuramos seguir con actividades y proyectos en paralelo, como el mío en solitario con ‘El Meister’, los cuales siempre son idóneos para enriquecer al principal.

¬En la vida siempre llegan momentos en donde el camino se bifurca y hay que decidir. Ahí es donde ‘Arizona Baby’ terminará siendo una apuesta vital. Recientemente os han premiado con el Guille 2010 como grupo revelación del año ¿Qué significa para vosotros tal reconocimiento?
¬J.V.: Desde que tomamos la decisión de implicarnos al 100% con el proyecto, ha transcurrido ya un año. Por ahora hemos podido dejar de hacer cosillas para ir viviendo como todo el mundo y dedicarnos a esto, que no deja de ser un trabajo como otro cualquiera, con las inevitables dudas que emergen al iniciarse un nuevo reto laboral. Te diría que ese reconocimiento significaría la satisfacción de ver recompensado el trabajo bien hecho, nosotros nos hemos preocupado de hacerlo lo mejor posible y que la gente reconozca ese trabajo es lo más bonito. Con eso es con lo que nos quedamos.

¬Vendisteis más de 2000 copias de ese primer trabajo, ‘Songs to sing alone’ (Arizona Baby, 2005), en vuestras primeras actuaciones. ¿Se ha convertido en una joya de coleccionista?
¬J.V.: Ahora mismo se encuentra descatalogado, pero nos encontramos en vías de reeditarlo a medio plazo, a través de nuestro reciente sello. Posiblemente habrá una remasterización, pero procuraremos mantenerlo lo más intacto posible, exactamente igual a como salió allá por el 2005. Trabajo del cual nos sentimos más que orgullosos.

¬Con respecto a vuestro nuevo trabajo ‘Second to none’ (Subterfuge, 2009) hay un tema que no dejo de escuchar desde que la descubrí. ¿Cuál es la verdad de Arizona Baby?
¬J.V.: Por seguir con la metáfora que me planteas, podríamos decir que somos un crisol de muchas cosas, compuesto por tres personas a los que les apasiona la música e intentan compartir con el mundo lo que les sale desde dentro, como una experiencia extrasensorial, algo mágico, con absoluta sinceridad y desde la mayor de las humildades.

¬¿Sentiríais perder vuestra identidad si os diese por cantar en la lengua de Cervantes?
¬J.V.: Para nosotros el tema del idioma no deja de ser un mero instrumento más para hacer llegar nuestra propuesta sonora al público. La esencia de Arizona Baby no radica en sus instrumentos, sino en su actitud, su filosofía de vida y por supuesto procuramos potenciar al máximo los mecanismos, sin cerrarnos a nada, ni cortarnos las alas a nivel estilístico, manteniendo la mente siempre abierta y despejada, buscando lo que nos pide cada canción y si en alguna ocasión pide ser cantada en español, así será. Hasta el momento sólo hemos tocado alguna que otra versión, pero nunca hemos compuesto en nuestro idioma.

¬Adentrados en esa gira definida como “Heineken Music Selector”. ¿Cómo surgió esa “Heineken Experience”?
¬J.V.: La propuesta fue llevada a cabo por Heineken, Radio 3 y Rockdelux, que se encargaron de organizar el Día de la Música, y grabar un CD recopilatorio con bandas del panorama independiente nacional, juntadas por parejas y versionando a grupos actuales. Todo formaba parte de un juego, un experimento por así decirlo, como mezclar mentos con Coca Cola para ver si explota la botella. Heineken planteó una cita a ciegas con Lluis Albert y nos dieron a elegir entre cinco temas, de los cuales y sin pensarlo, escogimos el de Gossip (Standing In The Way Of Control). Lo gestionamos todo por teléfono y la grabación fue en Madrid en una mañana. Todo muy natural, muy espontáneo. Resultó interesante la experiencia de la que aprendimos bastante.

¬Habéis tocado en casi todos los rincones de la península y en festivales como Sonorama, Ebrovisión, Universimad… ¿Cuál sería vuestro lugar soñado para actuar y con quien os gustaría compartir Backstage?
¬J.V.: Cuando saltamos al escenario, siempre buscamos sintonizar nuestra actitud respecto del lugar en el que nos encontremos. Para nada hacemos miramientos a lo que lugares se refiere, siempre procuramos explotar al máximo las afecciones positivas. Cada lugar tiene su encanto propio y se debería aprender a aprovecharlo. Si me centro en un lugar soñado, no podría pensar en otro más que el Azkena Rock Festival, al cual hemos asistido como público bastantes veces y conocemos su público, su ambiente, su sonido. En Arizona Baby podrían verse reflejados todos esos factores y sabemos que el público lo agradecería. Imaginarme compartiendo backstage con los ya confirmados Kiss, Chris Isaak (también un gran referente para nosotros, como Roy Orbison, Buddy Holly, etc. Con muy poquito también sabían dar bastante caña, como nosotros) sería increíble.

¬Vuestro sonido sería perfecto como banda sonora para cualquier Road Movie, film de Tarantino, Spaguetti-Western de Sergio Leone. ¿Cómo surgió la propuesta de ‘That Monsters’ para la tercera entrega de la saga Crepúsculo?
¬J.V.: Todo surgió como un reto propuesto por nuestro editor, y sin pensarlo aceptamos, porque nos encantan los retos; además siempre nos han llamado la atención las bandas sonoras, que gran trabajo el de Ry Cooder en Paris, Texas, por ejemplo. Aunque aun no he visto ninguna de las partes cinematográficas de la saga Crepúsculo y para nada considero que sea algo negativo su calificación de fenómeno adolescente, sería un verdadero privilegio participar junto a nombres de la talla de Muse, Thom Yorke (Radiohead), Death Cab For Cutie, Black Rebel Motorcycle Club, entre otros. De momento no sabemos si la han seleccionado, pero he de reconocer que disfrutamos bastante componiendo este tema.

¬En los tiempos que corren, con tantas opciones para hacerse con música ¿Cuál sería vuestro formato ideal?
¬J.V.: Me considero un gran melómano y desde que tengo uso de razón, invierto mis ahorros tanto en adquirir nuevo material para mi colección, como en asistir a todos los directos, que me sea posible. Como soy de la generación del Compact Disc, diría que ese sería mi formato ideal por el cariño que le tengo, aunque por supuesto, el vinilo mantendrá siempre la esencia de tener en tu posesión, algo clásico. Hay tantos soportes y formatos hoy día que al final todo termina siendo lo mismo, mecanismos puestos a disposición de todo aquel que disfrute con la música. Es cierto que con el asunto de la piratería, la industria ha tenido que buscar soluciones en otros aspectos, concediéndole mayor libertad al artista y poder hacer así lo que realmente quiere. Considero que los auténticos beneficiados terminan siendo los fans que acceden a una obra trabajada en todas sus facetas, desde lo musical, hasta lo estético, pasando por esos elementos de coleccionismo imposibles de piratear. Ahora sí se paga por lo que se adquiere.

¬Un deseo para el 2010.
¬J.V.: Que todo siga igual, deviniendo en una lógica evolución, a buen ritmo intentando lograr una seguridad y estabilidad en la escena. Sin prisa pero sin pausa. Seguir haciendo conciertos, y disfrutar de todo aquello que vaya aconteciendo. Poder salir al extranjero y mostrar al mundo nuestra propuesta sonora. Reeditar nuestro primer trabajo y volcarnos en un tercero. 2010 comienza con muchísimas ganas y bastantes proyectos en el horizonte y deseamos que sea igual de exitoso que el anterior.

(Armando Martín Ruiz, indyrock.es)

viernes, 19 de marzo de 2010

"Mantenemos siempre los oídos bien abiertos"

Amparados por Subterfuge, discográfica 'indie' por excelencia, los vallisoletanos Arizona Baby lanzaron a finales de octubre su segundo disco, 'Second To None'. Cinco meses después, son varios los medios especializados que los consideran la nueva promesa de la música independiente autóctona. Pero ellos se lo toman con calma. Prefieren, por el momento, disfrutar de la música y de la gira que arrancó ayer en Madrid y que estos días los llevará a Durango (18 de marzo) y Barcelona (19 de marzo). Javi, tercio de un trío que completan Rubén y Marcos, nos lo cuenta.

Oigo 'Arizona Baby' y pienso en la película de los hermanos Coen. ¿Hay alguna relación? ¿Por qué este nombre para un grupo de música?Nos pareció que sonaba muy rockero y que era fácil de pronunciar para cualquiera. Encima se podían establecer relaciones con el cine de los Coen y con 'Arizona Bay', de Bill Hicks, uno de los grandes humoristas norteamericanos.

He leído que comenzasteis en 2003 y que vuestro primer disco, 'Songs To Sing Along', sólo lo vendíais en los conciertos. ¿Cómo recordáis esos principios?Muy divertidos e intensos. La forma de trabajar de la banda se ha ido adaptando a las circunstancias, pero la dinámica dentro de la banda sigue manteniendo la misma esencia del principio.

Luego llegó Subterfuge, y con ella 'Second To None'...'Second To None' ya estaba grabado, mezclado y masterizado cuando hablamos con Subterfuge. Ya con ellos ultimamos el diseño gráfico del disco y lo sacamos a la calle.

¿Se vive distinta la música cuándo la discográfica entra a formar parte del juego?Por un lado, delegas en más gente. Pero si has elegido a esa gente por algo y confías en ellos, la cosa crece y puedes llegar más lejos que si lo gestionases todo tú solo (como hacíamos cuando empezábamos).

¿Qué ha cambiado desde aquel disco 'para vender en conciertos' a este 'disco respaldado por discográfica'?Más promoción y presencia en medios, aparte del prestigio que respalda a Subterfuge tras veinte años destacando en la escena alternativa. Todo eso se traduce en más conciertos y más gente acudiendo a ellos.

¿Vais la dirección en la que queríais ir?
Totalmente. De hecho, las pocas veces que algo se sale del guión es para bien... las sorpresas que estamos recibiendo hasta ahora son muy positivas.

Se han puesto todo tipo de etiquetas y atribuido todo tipo de influencias (el inclasificable Devendra Banhart incluido). ¿A qué atendeis a la hora de componer?A cosas como Johnny Cash, Little Richard, Carter Family, Son House, Leadbelly, Hank Williams, Bob Dylan, Canned Heat, Neil Young, The Velvet Underground, Love, The Doors, Leonard Cohen, Pink Floyd, The Stooges, MC5, CCR, Cream, Grand Funk Railroad, Black Sabbath, Led Zeppelin, The Gun Club, Meat Puppets, Masters of Reality... la lista sería interminable. Mantenemos siempre los oídos bien abiertos. Tampoco hay que olvidar el cine y algunas fantásticas bandas sonoras.

¿Os gustaría seguir la estela de Marlango y dejar a Subterfuge para fichar por una gran multinacional?La verdad es que ni nos lo hemos planteado. Por ahora queda mucho trabajo por hacer con nuestro sello y nos entendemos de maravilla. Con respecto al futuro, nunca se sabe lo que puede pasar.

Por el momento, Heineken Music Selector os lleva de gira con Clem Slide como compañeros de viaje. ¿Qué nos encontraremos en estos conciertos?Pues una buena fiesta cada noche con bandas dándolo todo, al menos por lo que a nosotros respecta. Repasaremos a fondo 'Second To None' y lo intercalaremos con temas de nuestro primer disco, alguna novedad y alguna que otra versión arizoneada.

(A. Lobo, elreferente.es)

Ancha es Castilla y Arizona Baby bien nos lo hacen saber...

De gira junto a Clem Snide estos días y un sinfín de fechas más por toda España en los próximos meses

Se hicieron con un hueco en la escena vallisoletana y en poco menos de un año han encontrado su sitio en el panorama musical nacional. Atrás queda su primer álbum ‘Songs to Sing Along’ que movieron por las salas de Londres en la época que pasaron allí. Con su segundo disco ‘Second to None’, editado el pasado 2009 por Subterfuge, se han afianzado como una de las mejores bandas en directo del momento y parece que definitivamente éste es su año. Ancha es Castilla y Arizona Baby bien nos lo hacen saber con su rock acústico de sabor castizo.

Con un look a medio camino entre los Camela y los rockabillis de la estepa norteamericana, siguen con su extensa gira de presentación de su segundo álbum. Ya los vimos en Sonorama’09 y en Madrid junto a Anni B Sweet, donde pudimos comprobar que un par de guitarras y un set de percusión les es suficiente para montar una fiesta en el escenario.

Y es que su versión de estudio provoca unas irrefenables ganas de todo eso que le falta a ‘Second to None’ para ser un álbum redondo. La multitud de matices que transmiten estos hombretones in situ, se reduce en el álbum a una sucesión de canciones que se quedan al abismo del descaro y la insolencia que uno espera después de haberles visto interpretar sus temas con tal energía. Digna, tal vez, del día previo a su ejecución pública en la plaza mayor, suplicando absolución o buscando la manera de huir y preparar la venganza adecuada.

Por supuesto, algunos temas brillan más que otros, como ‘Dirge’, ‘The Truth’ (y el desparpajo con el que se ejecuta ese riff) y ‘Ouch!’, onomatopéyicamente adictiva. Entre las más tranquilas destacan ‘Ballad Of A.’ o ‘Runaway’, que podrían ubicarse como herederas de unos Eagles un poco decadentes pero con la frescura que traen los de Pucela. Y de lo más curioso resulta ‘A Tale Of The West’, que viene a ser un reguetón rumbero cantando en inglés que tiene su punto y con el que se ve que se han quedado tan a gusto. Pues muy bien, pero lo que queremos es darle al stop del reproductor enseguida y que esto nos lo hagan bailar en directo. Pero ya.

Estos 17, 18 y 19 de marzo telonean a Clem Snide en Madrid, Durango y Barcelona respectivamente. Más fechas de su gira en la web del sello.

(Angele Leciel, jenesaispop.com)

jueves, 18 de marzo de 2010

Arizona Baby en "Cielo Vacio"

Arizona Baby son, hoy por hoy, la gran anomalía del rock español. Un grupo que sin hacer demasiado ruido se ha aupado arriba del todo. Y visto lo visto anoche en la Sala Heineken (casi repleta para la ocasión), están ahi para quedarse. Su album, Second To None, es una de las mas agradables sorpresas que hemos tenido en años de rock español. Música sencilla (que no simple) hecha desde el corazón y el respeto. Y es que para empezar, Arizona Baby son un grupo verdaderamente original: dos guitarras acústicas y percusión y un puñado de grandes canciones son sus únicas bazas. Y vaya partido que le sacan. Ayer, delante de un público ruidoso y entusiasta ofrecieron un soberbio concierto, divertido, frenético, intenso. Parecido a lo que debe ser el gran rock and roll. Es dificil destacar alguna canción, pero las excelentes The Truth, A Tale Of The West o Shiralee (su greatest hit por el momento) subieron la temperatura de la sala hasta extremos insospechados.

Con grupos como Arizona Baby, se te quitan los complejos, porque tienen nivel para competir y hacer sombra a cualquier grupo de esos que vienen de fuera y con los que babeamos todos. De hecho, si realmente fueran de Arizona el sector integrista rockero babearía con ellos (cosa que creo que todas maneras está pasando, porque lo suyo es casi irresistible). Están en gira en estos días con otros ilustres (Clem Snide) por España, así que si tienes ocasión no te los pierdas.



(cielovacio2008.blogspot.com)

Arizona Baby, genuinamente americanos

Parece que estén a punto de saltar sobre un tren de mercancías de Oklahoma sin dejar de mascar tabaco. Pero son de Valladolid y han venido a Madrid en AVE, con sus guitarras acústicas y un juego de percusión minimalista (cajón flamenco y bongos) para defender en directo su segundo disco, una de las revelaciones de la música independiente española, «Second to none», sonidos de rock&roll sureño publicado en 2009. La gira Heineken Music Selector les trae a Madrid junto a Clem Snide.


Arizona Baby son tres tipos con alergia a la corriente eléctrica y a los sonidos grabados. Rubén Marrón toca la guitarra acústica sin bandolera, sentado en una banqueta de la que nunca se levanta, a lo Paco de Lucía. Javier Vielba compone las letras, cantadas en inglés, y rasguea las cuerdas de su guitarra mientras patea el suelo. Marcos Úbeda hace sonar dos pequeños bongos y una caja con baquetas. «No tenemos ni batería ni bajo, porque lo importante es la actitud», dice

Rubén. El resultado es crudo, un rock & roll clásico, como los primeros Kings of Leon. «Empezamos escuchando, como nuestra generación, a Nirvana y Guns’n’roses. Leíamos los grupos que citaban como influencias y fuimos retrocediendo». Hasta llegar a Johnny Cash. ¿Terminarán como los hermanos Followill? No lo crean, ni siquiera van a incorporar un bajo «porque no hay hueco, las canciones suenan como nos gusta».

Han recorrido España varias veces por salas pequeñas hasta llegar a festivales como el Sonorama. «Al principio íbamos acojonados, al ver a 50.000 personas delante, pero ya no nos amedrenta nada», afirma Rubén. La promoción de esta gira, que les lleva después a Durango y Barcelona, les anuncia como un «rock acústico de las praderas del oeste americano». «Pero Pucela es más una estepa», aclaran.


Dejar los estereotipos
«Alguna vez nos han dicho que lo que hacemos es demasiado genuinamente americano. En España tendemos a creer que lo de fuera es mejor, y tendríamos que dejarnos de estereotipos», defienden. Su primer disco, descatalogado, volverá a editarse con Subterfuge, y cada semana cierran una nueva fecha de conciertos. Van a pasar el verano en el cruce de caminos, sudando por la meseta bajo la camisa de cuadros. Porque actitud les sobra.

(Ulises Fuente, larazon.es)

miércoles, 17 de marzo de 2010

El Evangelio según Arizona Baby


Si me permiten la osadía os adentraré en un pequeño relato que aconteció hace ya algún tiempo; quizás no alcanzase importancia tal, como para ser recogido en los anales de la historia, pero que sin duda un hombre solitario guardará con codicia entre sus recuerdos, como si estuviese en posesión del más preciado de los tesoros.


Habrá que remontarse a la mañana de un viernes 5 de marzo cuando nuestro protagonista hallábase en su retirada hacienda alejada del mundanal ruido. Ante la sorpresa de avistar en la puerta de su hogar una nota sustentada por un puñal, que así decía: “Si anhelas recuperarla nos veremos en el saloon Malandar al caer el sol”, no dudó en poner pies en polvorosa. Raudo y veloz, montando a su bravo corcel dirigiose a la gran ciudad, rumbo al sur-oeste. No fue hasta ver yacer al astro rey en el horizonte, cuando nuevamente se adentró en la civilización, y una extraña sensación recorrió todo su ser, seguramente por el inminente acontecimiento.

Conforme las estrellas iban ocupando su lugar de privilegio en el firmamento, las puertas del local fueron atravesadas sin miramientos, como sólo los tipos más duros del lugar son capaces de ejecutar, y al sonido armonizado de una introducción de Ennio Morricone, fue adquiriendo posiciones entre la muchedumbre. Con astucia y diligencia se retó a descifrar el enigma que aquella noche le había incitado a encontrarse tan lejos de su refugio. Inmediatamente lo averiguó. Tres rudos forajidos de pobladas barbas y melenas al viento, llegados de, para algunos, ese desconocido paraje del valle dorado de la meseta castellana, saludando a la numerosa familia del desierto, comenzó su actuación con ‘Sunday’ esa fiel descripción de un día de resaca tras una salvaje noche, con tal intensidad que una de las cuerdas de la rítmica de su front-man, no pudo con la presión y cedió. Con mirada desafiante y tras tirar enérgicamente al suelo, ese liado cigarrillo ¿de la risa?, predicaron su primera máxima: “Nosotros cuando tocamos lo hacemos con ganas y por eso rompemos cuerdas. No os fiéis de un grupo que nunca rompa cuerdas”.

Como si de rápidos revólveres se tratase, de sus acústicas guitarras y, un trepidante y cabalgante ritmo de percusión, la segunda bala del concierto fue disparada hacia una masa que comenzaba a patear el suelo con rotundidad, como auténticos cowboys de sucios y polvorientos rincones del viejo sur-oeste. “The Truth” ¡Qué gran verdad! Sobrepuestos a ese duelo a muerte en clave de Pop, Swing, Fox-trot y Rockabillly, con un punteo final al más puro estilo Zeppelin, nos entregamos palmeando en la estimulante ‘Where the Sun Never Sets’; en ese horizonte lejano y crepuscular, reseco y árido, no obstante cómodo de peregrinar ‘Ouch’; del explosivo imaginario propio de todo western que se precie, rítmico y pegadizo, y con un exquisito y cegador solo de flamenco californiano que deslumbro entre las cuatro paredes del saloon ‘A Tale of the West’.

Dando muestras de un distendido y sincero poder comunicativo: “Estamos en almíbar. Dulces y pringosos”, y evidenciando una perfecta sincronía y atención en los detalles, fruto de extensas y arduas horas en su rancho de ensayo, nos deleitaron con la escapista al más puro estilo Houdini ‘Everything’ y sus arizoneadas y atemporales revisiones de ‘If I Could’, ‘Sandman’ y ‘Folsom Prison Blues’ que incluso el rostro del mismísimo Johnny Cash, estampado en el pecho de su front-man, con orgullo reverenciaba.

Mientras un ritmo sosegado y trotón, con riffs inventivos y slides fogosos capaces de picar y envenenar, ‘Dirge’ ponía a prueba la acústica del recinto, toda una amazona de dorados cabellos y cristalina mirada, llegada desde gélidos y remotos confines del norte, solicitó mi sombrero que con gusto cedí no sin antes obtener un valioso recuerdo en forma de esponjoso beso en la mejilla. Y es entonces cuando lo comprendí todo, mientras esa canción de desamor por culpa de una sirena del desierto ‘Shiralee’; ese dulce relleno de arsénico, que esconde una desgarradora historia tras su vibrante y acelerada melodía, propia de un country garagero que invita a una contradictoria danza de la alegría ‘Muddy river’; y ese tornado sonoro que remueve el polvo del Death Valley, con un sol de justicia en su zenit y un amenazante sonido de cascabel ‘X´d Out’, cerraban el grueso de una genuina, salvaje, cruda y sincera actuación.

Comprendí que mi perdida pasión por el directo de raíces profundas y propuestas arriesgadas, tan anhelada desde hace tanto tiempo, era muy sencilla de recuperar, tan solo asistiendo a una actuación de ‘Arizona Baby’ los cuales aún contaban con dos balas más en forma de bis, en la recámara de 18. La esperanza de la supervivencia de una apasionada relación amorosa, a través de un sonido Hillbillie con pequeñas dosis de Bluegrass ‘Survive’, y un auténtico regalo para nuestros oídos y retinas, tras romper cuerda por última vez en aquella noche: “Amigos, estoy nervioso ya que es mi gran oportunidad como cantante solista. ¿Queréis Rock&Roll?”; Con ‘Lucille’ del otrora revolucionario Little Richard se cerró una actuación para el recuerdo.

(Armando Marín Ruiz, indyrock.es)

martes, 16 de marzo de 2010

Arizona Baby en Malandar (bis)

Los forajidos de Arizona Baby se pasearon la noche del viernes 5 de Marzo por el escenario de la Sala Malandar como Billy ‘el Niño’ por ‘La Casa de la Pradera’. A tiro limpio. No mascan tabaco, ni tienen un rancho en Tucson, ni dormitan en el porche con un rifle Winchester entre las manos. Pero lo parece.

¿Quieres leer el resto de la crónica?

Vienen de Valladolid, y son los pioneros de un sonido nuevo, un rock acústico destroza guitarras (rompieron tres cuerdas durante el concierto) que está haciendo legión de seguidores. No predican en el desierto, sus conciertos están siendo un éxito y están dejando con la boca abierta a los conversos del folk. Las raices americanas son evidentes pero Arizona Baby es mucho más.

Hablamos con Chema Rey minutos antes del concierto. El mítico locutor de ‘Bulevar’ de Radio 3 los acompaña como ‘Chema Rey DJ’ en algunos conciertos de su gira. Nos cuenta que los vio por primera vez en Salamanca y quedó impactado. “Llegaba virgen, no había escuchado nada de ellos y cuando sonaron sentí que era lo más original que había escuchado en años”. Lamenta no haber tenido ocasión de ponerlos en su ‘Bulevar’, pero a cambio les ayudó a encontrar discográfica (’Second To None’ está publicado con Subterfuge Records) y consiguió que su disco sonara con más fuerza en la radio. “Su música es retro y moderna a la vez. Y además está su imagen, que es bestial”. Remata dejando claro que Arizona Baby no pertenece a ninguna moda pasajera. “Ahora están apareciendo grupos como ‘Fleet Foxes’ o ‘Two Gallants’ pero ellos estaban en esto mucho antes”. El concierto está a punto de comenzar y Chema le echa la verja a la entrevista.

Arizona Baby sobre el escenario. La imagen es poderosa. Todos los instrumentos tienen un barniz negro. Javier Vielba, el líder y vocalista de la banda, luce una espesa barba y tiene un aire a Devendra Banhart. Lleva una camiseta con el rostro sudoroso de Johnny Cash en la portada de ‘At Folsom Prison’. La percusión es ecléctica, Marcos, el baterista, se sienta sobre un cajón. Ruben Marrón se acomoda a la derecha de la escena con su acústica.

Empiezan con un instrumental que genera la atmósfera adecuada; estamos en el ‘Valle De La Muerte’ en treinta segundos. El sonido de las escobillas nos sugiere el malicioso consejo de una serpiente de cascabel. Con ‘The Truth’ nos sacan del asombro inicial y nos contagian con una percusión infecciosa. Una de las cuerdas de la guitarra de Javier salta por los aires. “¡Esto es porque tocamos con ganas! No os fiéis de los grupos que no rompan cuerdas”. Siguen con ‘Ouch!’, elegía al revés cotidiano, al rastrillo que pisas sin querer y te da en los morros, al ciervo que atropellas camino a casa. Rubén es un virtuoso de la guitarra. Con la acústica le saca aires de Jerez de la Frontera a un ritmo del Delta del Mississippi. Es todo un espectáculo.

Continúan los ritmos fronterizos con ‘A Tale Of The West’. Una fuga improvisada por carreteras secundarias, evitando las autopistas. Hay muchas autopistas sin retorno y todas llegan a Mexico. Rescatan el tema ‘Everything’ de su primer trabajo. Debió de ser por entonces cuando tomaron el desvío equivocado que les iba a acabar conduciendo al lugar correcto.

La voz de Javier golpea fuerte pero es cálida, ‘Ballad Of A.’ y ‘Runaway’ son un ejemplo. Las guitarras suenan con crudeza, pero desprenden una energía singular; ‘X’ed Out’. Hay tierras inhóspitas donde Dios es un autoestopista más. Hacen una versión ‘arizoneada’ de ‘Sandman’ del grupo America, que ya forma parte de su repertorio habitual. Con ‘Dirge’ todo el mundo a patear el suelo y a bailar en el granero. En ‘Shiralee’ Javier enturbia su voz de resentimiento para contar un amor que jura venganza. El vocalista aporta una gran variedad de registros en sus temas, pero sobre todo tiene una gran personalidad sobre el escenario, y tras ese look propio de ‘La Familia’ se esconde un tipo bonachón que te hace sonreír en cada pausa entre canción y canción. Pero se pone serio para hacer la versión ‘estilo Arizona’ de ‘Folsom Prison Blues’ de Johnny Cash. El pie apoyado sobre un taburete y el gesto adusto propio de ‘The Man In Black’. Otra cuerda se deshace entre sus manos.

Enfilan la recta final del concierto con homenaje como epílogo de canción a Van Morrison y su ‘Gloria’. El público está en éxtasis. Vuelven a pegar con ‘Muddy River’. Sí, esto es el Sur y es el Oeste, y en sus historias hay villanos y perdedores que buscan su redención en las puertas del desierto, pero incluso con esos claroscuros esta música está llena de vitalidad. Rematan los bises con ‘Lucille’ de Little Richard. Es un momento de euforia, Javier se deja la garganta con el nombre de esa chica rebelde que huye para casarse con otro.

Si siguen por este camino acabarán con su nombre en un cartel de ‘Wanted: Dead Or Alive’. No todo está perdido. California no queda tan lejos. Arizona Baby ya son leyenda.

(Crónica: Diego Vicente, Fotos: Thomas Esposito, revistawego.es)

lunes, 15 de marzo de 2010

Video y letra de The Truth



So if they catch me
You know that I will not
I won’t say a word
And if they torture me
You know that I will not
I won't shed no tears
No matter what they say to me,
you know I won’t even frown
No matter what, no matter how,
I won’t let you down

But you always should try to tell
the truth
You should, Oh yeah!
You always should try to tell
the truth
You should, Oh yeah!

So if they catch me
You know that I will not
I won’t give no names
And if they torture me
You know, you know my dear
I won’t shed no tears
No matter what they say to me, you know
I won’t play their game
No matter what, no matter how,
I won’t give you away

But you always should try to tell
the truth
You should, Oh yeah!
You always should try to tell
the truth
You should, Oh yeah!

viernes, 12 de marzo de 2010

Arizona Baby en La Jungla Sonora

El trío vallisoletano Arizona Baby interpreta "X'd out", "Shiralee" y "The Truth" en una sesión acústica de La Jungla Sonora de Radio Euskadi grabada el 22 de enero de 2010







(La Jungla Sonora)

jueves, 11 de marzo de 2010

"En esencia, somos rock'n'roll"

Arizona Baby: "Todavía no sabemos si queremos ser Miles Davis o Los Ramones"

"Grupo psicodélico", "sonidos sureños o folk", "representantes del country patrio" o banda "muy influenciada por el rock americano, de raíces" son sólo algunas de las etiquetas que la crítica y sus seguidores (en masa en Internet) han colgado a Arizona Baby, el trío de Valladolid que tras un primer trabajo editado por ellos mismos (Songs to sing along, año 2005) el año pasado sacaban al mercado de la mano de Subterfuge Records su segundo disco, Second to none.

La banda, acostumbrada a coger la guitarra y echarse a la carretera para tocar allí donde les quieran escuchar (han estado en festivales como el Sonorama o Ebrovisión), actuará el próximo día 17 de marzo en Madrid dentro de la gira Heineken Music Selector. Más tarde estarán en Barcelona, Alicante, La Coruña, Granada o Segovia.

"No nos gustan las etiquetas", afirmó en declaraciones a Europa Press Rubén Marrón (guitarra), quien junto a Javier Vielba (voz y guitarra) y Marcos Úbeda (percusión) es la base de Arizona Baby. "En esencia, somos un grupo de rock", agregó, recordando que Vielba es quien más se encarga de las letras aunque los arreglos los hacen todos en el local de ensayos.

Respecto a la alabanzas a su "innovador" sonido, (Arizona Baby logró más de 80.000 entradas en su MySpace cuando no tenían disco publicado) consideran que "no es para tanto". "Lo que hacemos es lo más normal del mundo", dijo Marrón, a lo que Vielba precisó que "nunca hemos llegado a ningún sitio con la actitud de que hemos inventado la pólvora".

PRODUCTO "NO PERECEDERO"

"Es algo natural que guste a la gente y que parezca algo fresco, no perecedero, que puede volver a escucharse una y otra vez", añadieron unos creadores que hacen "música honesta, y punto". "No hemos hecho ninguna experimentación brutal y todavía no sabemos si queremos ser Miles Davis o Los Ramones", aclararon.

El nombre del grupo "no hace alusión" a la película de los Coen ('Raising Arizona', es el título original del filme) que sólo se llamó así en España. "Queríamos el nombre de un estado americano y éste nos sonó bien", recordaron. Eso sí, el cine, "es siempre inspirador para nosotros", señaló Vielba, recordando que el séptimo arte es "una fuente inagotable" para sus letras. "Las vivencias y las atmósferas dan una buena narrativa", consideró el cantante y guitarrista.

CANTAR EN INGLÉS

Los Arizona Baby cantan en inglés y tienen temas como Shiralee, The truth, Runaway, A tale of the West, Getaway o Murddy River, de su nuevo trabajo. "De siempre cantamos en inglés, no es nada que se decidiera", señaló Marrón, a lo que Vielba apuntó que la banda "está abierta a todas las influencias".

Dentro de estas influencias (Johnny Cash, Nick Cave, Jack White o el portorriqueño Omar Rodríguez, son algunos de sus referentes), confesaron que otra fuente de inspiración para su nombre fue el humorista americano Bill Hicks, que tenía un trabajo que se llamaba 'Arizona bay'.

Que la banda esté pegando fuerte en el panorama musical y no pare de tocar en diferentes festivales, no es cuestión sólo de suerte. "Hacemos un trabajo duro", precisó Vielba, señalando que sólo hace falta ver su página en MySpace para comprobar la cantidad de conciertos que están haciendo. "No es un bello juego. Hemos ido pasando pantalla por pantalla", dijo sobre "el viaje accidentado, pero bonito" que han llevado estos años, desde que editasen su primer álbum en 2005.

"SALIR Y GIRAR"

"Salir y girar es lo que nos gusta", agregaron los Arizona Baby, que encuentran muchas "similitudes" entre sus dos discos, si bien reconocieron que su último CD es "más maduro y elaborado en la composición".

Sin ponerse límites a su trayectoria ("nuestro horizonte es tener horizonte", dicen), el trío, que ha tocado en multitud de ciudades españolas además de en Londres, Italia o Grecia, reconoció que lo tiene "muy fácil para coger la guitarra y tocar donde se pueda".

De momento, el día 17 lo harán en el escenario de la sala Heineken de Madrid junto a Clem Snide e Inhabitants. "El esqueleto del concierto es nuestro segundo disco, pero también habrá versiones del primero. De todos modos, ningún concierto se parece a otro", confesaron, asegurando, ante todo, "una buena fiesta".

(europapress.es)