jueves, 18 de marzo de 2010

Arizona Baby, genuinamente americanos

Parece que estén a punto de saltar sobre un tren de mercancías de Oklahoma sin dejar de mascar tabaco. Pero son de Valladolid y han venido a Madrid en AVE, con sus guitarras acústicas y un juego de percusión minimalista (cajón flamenco y bongos) para defender en directo su segundo disco, una de las revelaciones de la música independiente española, «Second to none», sonidos de rock&roll sureño publicado en 2009. La gira Heineken Music Selector les trae a Madrid junto a Clem Snide.


Arizona Baby son tres tipos con alergia a la corriente eléctrica y a los sonidos grabados. Rubén Marrón toca la guitarra acústica sin bandolera, sentado en una banqueta de la que nunca se levanta, a lo Paco de Lucía. Javier Vielba compone las letras, cantadas en inglés, y rasguea las cuerdas de su guitarra mientras patea el suelo. Marcos Úbeda hace sonar dos pequeños bongos y una caja con baquetas. «No tenemos ni batería ni bajo, porque lo importante es la actitud», dice

Rubén. El resultado es crudo, un rock & roll clásico, como los primeros Kings of Leon. «Empezamos escuchando, como nuestra generación, a Nirvana y Guns’n’roses. Leíamos los grupos que citaban como influencias y fuimos retrocediendo». Hasta llegar a Johnny Cash. ¿Terminarán como los hermanos Followill? No lo crean, ni siquiera van a incorporar un bajo «porque no hay hueco, las canciones suenan como nos gusta».

Han recorrido España varias veces por salas pequeñas hasta llegar a festivales como el Sonorama. «Al principio íbamos acojonados, al ver a 50.000 personas delante, pero ya no nos amedrenta nada», afirma Rubén. La promoción de esta gira, que les lleva después a Durango y Barcelona, les anuncia como un «rock acústico de las praderas del oeste americano». «Pero Pucela es más una estepa», aclaran.


Dejar los estereotipos
«Alguna vez nos han dicho que lo que hacemos es demasiado genuinamente americano. En España tendemos a creer que lo de fuera es mejor, y tendríamos que dejarnos de estereotipos», defienden. Su primer disco, descatalogado, volverá a editarse con Subterfuge, y cada semana cierran una nueva fecha de conciertos. Van a pasar el verano en el cruce de caminos, sudando por la meseta bajo la camisa de cuadros. Porque actitud les sobra.

(Ulises Fuente, larazon.es)