sábado, 20 de marzo de 2010

Indyrock entrevista a Arizona Baby

“La gran sorpresa del año dispara balas acústicas y filosofía básica”. Con una contundente frase, el gran José María Rey (ex-locutor de Bulevar y Sunset Bulevar en Radio 3) apadrinando al trío vallisoletano, introdujo una propuesta de lo más interesante que ha podido escucharse en los últimos tiempos, y que ha revuelto el panorama nacional con una irresistible aventura de raíces profundas, épica del desierto y fantasías evocadoras. Desde el valle dorado de la meseta castellana, nos llega el proyecto acústico de ‘Arizona Baby’, cargado de belleza polvorienta y austeridad espartana, en donde protesta y rebeldía, cotidianas, habituales dudas existenciales y un inevitable paso del tiempo, configuran un imaginario propio, plagado de pequeñas metáforas.
A través de la inconfundible voz de Javier ‘El Meister’ Vielba (el predicador de la pradera), dos guitarras acústicas, la solista en manos de Rubén Marrón (el hombre tranquilo), y distintos medios de percusión y coros, al amparo de Marcos ‘Melquíades’ Úbeda (el puma de la estepa), crearán una propuesta psicodélica repleta de sonidos fronterizos, de corte bastante personal, capaz de trasladarte a las genuinas llanuras desérticas propias de cualquier western americano, practicando un country-folk-rock más que recomendable si te consideras fiel seguidor de leyendas del género como Johnny Cash, Love, Creedence Clearwater Revival, Violent Femmes, Blind Melon, y andas atraído por iniciativas más actuales como Fleet Foxes, Two Gallants, o el propio Devendra Banhart.
Todo un placer y privilegio fue mantener una distendida conversación con su front-man, previa a la actuación del pasado 5 de marzo, en la sala Malandar de Sevilla.

¬Resulta curioso como en España, conforme uno se adentra en el sur, observa lo arraigada que se encuentra la tradición de un Indie/Pop muy alejada de la propuesta musical de ‘Arizona Baby’. ¿Habéis tenido ya la ocasión de comprobarlo?
¬- Javier Vielba: La verdad es que no hemos actuado mucho por el sur. En Sevilla va a ser nuestra primera vez, pero años atrás, allá por el 2006, pudimos tocar en Córdoba, en una interesante sala “El Astronauta” y que ha tenido el gustazo de acoger al mismísimo Howe Gelb de los míticos "Giant Sand". Alguna que otra actuación cayó también en el Puerto de Santa María, mientras grabábamos nuestro reciente trabajo con Paco loco.

¬¿Qué se encontrará el público sevillano que atreva a adentrarse en vuestro evangelio como predicadores del desierto castellano?
¬J.V.: Hasta el día de hoy, podemos afirmar con humildad que nos dirigimos al público con total sinceridad. Toda influencia recogida en nuestra música se evidencia desde una primera escucha y resultan accesibles tanto a rockeros, como metaleros, pasando por los punkies, los folkies, los indies, etc. de ahí que sea tan heterogéneo el público que se acerca a vernos. Ya sean muchos o pocos, lo que realmente importa es que les interesamos de algún modo y nuestra intención es la interconexión con ellos. Al final, cada ciudad termina siendo un mundo por descubrir y seducir.

¬¿Conocéis algo de lo que se hace en Sevilla?
¬J.V.: Si te soy sincero ahí me pillas un poco. Podría mencionarte a ‘Pony Bravo’, que están dando mucho que hablar con esa peculiar fusión sureña, a la que podría sumarse una actitud de investigación cósmica y rematadamente peculiar. Supongo que sucederá un poco como en Valladolid, donde podrías encontrar interesantes propuestas como el Pop-Rock con tintes garageros a lo ‘Mooney Suzuki’, de ‘The Royal Suite’; o la de nuestros grandes amigos de ‘Dhera Dun’; sin olvidarme del trabajo de ‘Garú’ que a través de su guitarra acústica y su voz, es capaz de indagar en la canción francesa con notables influencias de Nick Drake, Jeff Buckley, entre otros. Sin embargo cuesta mucho esfuerzo y sacrificio darse a conocer más allá de tus fronteras locales. Obviamente, la repercusión mediática y los recientes inventos tecnológicos son una inestimable ayuda para dar ese ansiado salto más allá de una escena local.

¬Siguiendo por ese tema de la repercusión mediática ¿Chema Rey fue quien os adentró en el mundo de las ondas radiofónicas?
¬J.V.: Por decirlo de algún modo es como nuestro padrino artístico. Tuvimos la suerte de que nos incluyese como pronóstico en una de las habituales quinielas anuales de los medios especializados. Dio la cara por nosotros tras quedarse realmente impresionado al término de una actuación en Salamanca, en donde taloneábamos a nuestros amigos de Dhera Dun y como nuestra propuesta reúne esos elementos de psicodelia y folk sesentero que tanto le gustaba pinchar en su programa ‘Bulevar’, no quiso dejar pasar la oportunidad de darnos a conocer. Y nosotros encantados de que se uniera a nuestra caravana del Boogie cósmico, repleta de pequeñas metáforas predicadas en este desierto castellano.

¬¿Cómo es una semana en las vidas de Arizona Baby?
¬J.V.: Nos encontramos en un momento frenético, donde el tiempo transcurre a pasos agigantados. Normalmente de jueves a domingo tocamos en los lugares que van configurando nuestra agenda. Tenemos citas por toda la península hasta mayo, eso sin contar los habituales festivales veraniegos que aún están por conformarse. De lunes a miércoles intentamos descansar, algo que resulta prácticamente imposible cuando te encuentras de promoción. Y si somos capaces de sacar tiempo, procuramos seguir con actividades y proyectos en paralelo, como el mío en solitario con ‘El Meister’, los cuales siempre son idóneos para enriquecer al principal.

¬En la vida siempre llegan momentos en donde el camino se bifurca y hay que decidir. Ahí es donde ‘Arizona Baby’ terminará siendo una apuesta vital. Recientemente os han premiado con el Guille 2010 como grupo revelación del año ¿Qué significa para vosotros tal reconocimiento?
¬J.V.: Desde que tomamos la decisión de implicarnos al 100% con el proyecto, ha transcurrido ya un año. Por ahora hemos podido dejar de hacer cosillas para ir viviendo como todo el mundo y dedicarnos a esto, que no deja de ser un trabajo como otro cualquiera, con las inevitables dudas que emergen al iniciarse un nuevo reto laboral. Te diría que ese reconocimiento significaría la satisfacción de ver recompensado el trabajo bien hecho, nosotros nos hemos preocupado de hacerlo lo mejor posible y que la gente reconozca ese trabajo es lo más bonito. Con eso es con lo que nos quedamos.

¬Vendisteis más de 2000 copias de ese primer trabajo, ‘Songs to sing alone’ (Arizona Baby, 2005), en vuestras primeras actuaciones. ¿Se ha convertido en una joya de coleccionista?
¬J.V.: Ahora mismo se encuentra descatalogado, pero nos encontramos en vías de reeditarlo a medio plazo, a través de nuestro reciente sello. Posiblemente habrá una remasterización, pero procuraremos mantenerlo lo más intacto posible, exactamente igual a como salió allá por el 2005. Trabajo del cual nos sentimos más que orgullosos.

¬Con respecto a vuestro nuevo trabajo ‘Second to none’ (Subterfuge, 2009) hay un tema que no dejo de escuchar desde que la descubrí. ¿Cuál es la verdad de Arizona Baby?
¬J.V.: Por seguir con la metáfora que me planteas, podríamos decir que somos un crisol de muchas cosas, compuesto por tres personas a los que les apasiona la música e intentan compartir con el mundo lo que les sale desde dentro, como una experiencia extrasensorial, algo mágico, con absoluta sinceridad y desde la mayor de las humildades.

¬¿Sentiríais perder vuestra identidad si os diese por cantar en la lengua de Cervantes?
¬J.V.: Para nosotros el tema del idioma no deja de ser un mero instrumento más para hacer llegar nuestra propuesta sonora al público. La esencia de Arizona Baby no radica en sus instrumentos, sino en su actitud, su filosofía de vida y por supuesto procuramos potenciar al máximo los mecanismos, sin cerrarnos a nada, ni cortarnos las alas a nivel estilístico, manteniendo la mente siempre abierta y despejada, buscando lo que nos pide cada canción y si en alguna ocasión pide ser cantada en español, así será. Hasta el momento sólo hemos tocado alguna que otra versión, pero nunca hemos compuesto en nuestro idioma.

¬Adentrados en esa gira definida como “Heineken Music Selector”. ¿Cómo surgió esa “Heineken Experience”?
¬J.V.: La propuesta fue llevada a cabo por Heineken, Radio 3 y Rockdelux, que se encargaron de organizar el Día de la Música, y grabar un CD recopilatorio con bandas del panorama independiente nacional, juntadas por parejas y versionando a grupos actuales. Todo formaba parte de un juego, un experimento por así decirlo, como mezclar mentos con Coca Cola para ver si explota la botella. Heineken planteó una cita a ciegas con Lluis Albert y nos dieron a elegir entre cinco temas, de los cuales y sin pensarlo, escogimos el de Gossip (Standing In The Way Of Control). Lo gestionamos todo por teléfono y la grabación fue en Madrid en una mañana. Todo muy natural, muy espontáneo. Resultó interesante la experiencia de la que aprendimos bastante.

¬Habéis tocado en casi todos los rincones de la península y en festivales como Sonorama, Ebrovisión, Universimad… ¿Cuál sería vuestro lugar soñado para actuar y con quien os gustaría compartir Backstage?
¬J.V.: Cuando saltamos al escenario, siempre buscamos sintonizar nuestra actitud respecto del lugar en el que nos encontremos. Para nada hacemos miramientos a lo que lugares se refiere, siempre procuramos explotar al máximo las afecciones positivas. Cada lugar tiene su encanto propio y se debería aprender a aprovecharlo. Si me centro en un lugar soñado, no podría pensar en otro más que el Azkena Rock Festival, al cual hemos asistido como público bastantes veces y conocemos su público, su ambiente, su sonido. En Arizona Baby podrían verse reflejados todos esos factores y sabemos que el público lo agradecería. Imaginarme compartiendo backstage con los ya confirmados Kiss, Chris Isaak (también un gran referente para nosotros, como Roy Orbison, Buddy Holly, etc. Con muy poquito también sabían dar bastante caña, como nosotros) sería increíble.

¬Vuestro sonido sería perfecto como banda sonora para cualquier Road Movie, film de Tarantino, Spaguetti-Western de Sergio Leone. ¿Cómo surgió la propuesta de ‘That Monsters’ para la tercera entrega de la saga Crepúsculo?
¬J.V.: Todo surgió como un reto propuesto por nuestro editor, y sin pensarlo aceptamos, porque nos encantan los retos; además siempre nos han llamado la atención las bandas sonoras, que gran trabajo el de Ry Cooder en Paris, Texas, por ejemplo. Aunque aun no he visto ninguna de las partes cinematográficas de la saga Crepúsculo y para nada considero que sea algo negativo su calificación de fenómeno adolescente, sería un verdadero privilegio participar junto a nombres de la talla de Muse, Thom Yorke (Radiohead), Death Cab For Cutie, Black Rebel Motorcycle Club, entre otros. De momento no sabemos si la han seleccionado, pero he de reconocer que disfrutamos bastante componiendo este tema.

¬En los tiempos que corren, con tantas opciones para hacerse con música ¿Cuál sería vuestro formato ideal?
¬J.V.: Me considero un gran melómano y desde que tengo uso de razón, invierto mis ahorros tanto en adquirir nuevo material para mi colección, como en asistir a todos los directos, que me sea posible. Como soy de la generación del Compact Disc, diría que ese sería mi formato ideal por el cariño que le tengo, aunque por supuesto, el vinilo mantendrá siempre la esencia de tener en tu posesión, algo clásico. Hay tantos soportes y formatos hoy día que al final todo termina siendo lo mismo, mecanismos puestos a disposición de todo aquel que disfrute con la música. Es cierto que con el asunto de la piratería, la industria ha tenido que buscar soluciones en otros aspectos, concediéndole mayor libertad al artista y poder hacer así lo que realmente quiere. Considero que los auténticos beneficiados terminan siendo los fans que acceden a una obra trabajada en todas sus facetas, desde lo musical, hasta lo estético, pasando por esos elementos de coleccionismo imposibles de piratear. Ahora sí se paga por lo que se adquiere.

¬Un deseo para el 2010.
¬J.V.: Que todo siga igual, deviniendo en una lógica evolución, a buen ritmo intentando lograr una seguridad y estabilidad en la escena. Sin prisa pero sin pausa. Seguir haciendo conciertos, y disfrutar de todo aquello que vaya aconteciendo. Poder salir al extranjero y mostrar al mundo nuestra propuesta sonora. Reeditar nuestro primer trabajo y volcarnos en un tercero. 2010 comienza con muchísimas ganas y bastantes proyectos en el horizonte y deseamos que sea igual de exitoso que el anterior.

(Armando Martín Ruiz, indyrock.es)