viernes, 30 de noviembre de 2012

"Hacemos heavy metal con acústicas"


Los vallisoletanos, que acaban de lanzar un EP con ocho temas inéditos, aseguran que no son una banda retro, ni revisionista, ni de estilo, porque dicen que su estilo «no existía antes»


«The truth, the whole truth and nothing but the truth». Vaya título largo para un disco. Pero lo es. Tiene tintes continuistas con los dos anteriores de Arizona Baby -Javier Vielba, Rubén Marrón y Guillermo- pero se convierte en un «puente» con lo que vendrá después. Está compuesto por 8 temas, seis de ellos conocidos por sus fans como «Where the sun never sets», pero han añadido dos temas como la versión del grupo germano Kraftwerk «The Model» y un experimento llamado «The truth is on the radio».
- Publicasteis dos discos, pero ahora os lanzáis con un EP con ocho canciones. ¿Es un catálogo de descartes, un aperitivo de lo próximo?
- Rubén Marrón: Hay temas de la primera etapa, otros que hemos ido tocando en la gira, alguna canción que la gente no ha escuchado nunca.
-Javier Vielba: Son canciones que nos parecían buenas y queríamos que salieran a la luz, pero como en el marco de «Second to none» no encajaban... No queremos que la gente piense que hemos sacado las sobras. Son canciones que para nosotros eran importantes.
- ¿Alguna de las letras del disco ha cambiado de sentido si nos fijamos en la perspectiva actual?
- J.V: No, son canciones que se han escrito en entre 2003 y 2005, otras del 2009. Otra de apenas hace seis meses. Luego un experimento extraño -es por motivos argumentales- . Es un efecto especial que hacía falta para que toda la «peli» tuviera sentido. Son canciones de distintas épocas, pero podían haber entrado en el «Second to none» o en el siguiente. Por motivos de conceptos, no de calidad. Sí cobran nuevos sentidos, son composiciones muy de Arizona Baby, típicamente Arizona, pero el tratamiento del sonido tiene la enjundia del oficio que hemos obtenido.
- ¿Tendrá algo novedoso el próximo LP? Porque música moderna, lo que es «moderno» no es...
- J.V: ¿Por qué no? Yo creo que sí que descubrimos cosas. No creo que nadie haga heavy metal con acústicas. Nosotros, en algunos momentos, como el tema «Rock and Roll Messiah» me parece que es un tema de Metallica. ¿Quién hace heavy metal con acústicas? Nadie. Entonces, siempre hay cosas que descubrir. Vale que todo está inventado ya, pero ya estaba inventado en el año 3. Quiero decir, que todas las cosas que hacen los raperos lo llevan haciendo las tribus africanas siglos. Y es así. Creo que los Beatles o Hendrix pensaban que todo estaba inventado. Pero dijeron «Mira, yo voy a hacer lo mío pero no tengo nada nuevo que aportar». Luego el tiempo demuestra que sí aportaron algo, pero tampoco lo sabían entonces. Yo creo que Hendrix se murió pensando que no había revolucionado la guitarra. Eso lo sabemos nosotros ahora. Pero él no lo sabía. Nosotros no somos un grupo retro, ni revisionista, ni de estilo, porque nuestro estilo no existe. Es nuestro, no existía antes.
- Pero sí tiene unas influencias claras...
- J.V: Claro, tiene influencias. Yo antes que America no había escuchado a otra banda que sonara como America. Cada grupo aporta su propia personalidad y eso es lo que hace que sea moderno. Claro que veo mogollón de ecos en mogollón de cosas que hacemos, pero hacer lo que hacemos como lo hacemos no se ha hecho nunca ni se hará. Habrá otros que intenten copiarnos y les saldrá otra cosa. De puta madre, ahí está la gracia. No lo veo música antigua, nosotros somos muy modernos.
- Pero tampoco entráis en el canon de artista folk «indie» que se estila actualmente...
- J.V: ¿Tenemos que sacar un Mac para que piensen que somos modernos? Puedes ser mucho más moderno con un ukelele o con un pico y una piedra. Sales con un pico y empiezas a cantar... igual es más moderno que salir con el Mac y hacer pitiditos. Es que a lo mejor la gente te ve con el pelo largo, con barbas, camisas a cuadros y una guitarra acústica y piensa «esto ya lo he visto». ¡Pues claro! «Es igual que no sé qué», dicen... ¡Es igual porque tú lo dices! Cada uno lo acerca a lo que ha escuchado. Yo oigo a un tío tocar y lo asocio a lo que yo he escuchado. Es normal que la gente tienda a pensar que revisamos, que ya lo han oído antes, porque obviamente no hemos inventado ni la guitarra, ni la música ni los acordes ni el idioma inglés, pero es que no se trata de inventar.
La gente muchas veces se obsesiona con que hay que hacer algo nuevo... pero, chico, como no inventes un nuevo instrumento, como pasó con el tema de los sintetizadores, pues no puedes hacer nada nuevo. O como pasó con la guitarra eléctrica. No sé, algún día si se nos ocurre tocar batidoras, aspiradoras y un mono gritando es superrevolucionario y creamos un nuevo estilo; y a partir de ahí la gente tira las guitarras y compra aspiradores. Es que, al final, no sé, buscar la originalidad por la originalidad en plan «no, no, esto es una puta mierda pero no lo han hecho nadie antes». ¡Pues a mí qué me interesa si es una puta mierda! ¡Qué más da que no lo haya hecho nunca antes nadie! ¿Qué sentido tiene?
- Sí, pero luego hay estilos de otras décadas que se vuelven a poner de moda y todos le siguen luego...
- R.M. Sí, hombre, si lo tienes que definir es normal que compares las cosas.
- J.V. Hay una mezcla de arte y de artesanía. Porque en el arte ha habido tanto timo y tanto timo y tanto timo y sigue habiendo.... En el panorama «indie» ya va haciendo falta que haya alguien que supiera tocar los instrumentos porque hacer el rollito Jesus and Mary Chain ya olía mucho.
- ¿Descartáis hacer algo en castellano?
- J.V: Sí, no, ¿por qué no? Claro que sí; o en japonés, si aprendo. Es que nosotros somos muchísimos más abiertos de lo que la gente pudiera pensar. Como a la gente le da miedo lo desconocido enseguida te ponen un sambenito para quedarse tranquilos. ¿Quién es ese señor que anda por ahí? -pone de ejemplo- Anda si es el vecino del quinto. Vale, ya se quedan tranquilos. O si no les dicen que es el vecino del quinto ya están acojonados. Te tienen que poner un nombre. El tío raro ese. Entonces, pasa lo mismo con los grupos. Desde que salimos fue «A ver, ya está: son los pucelanos que hacen música del Oeste. Pim, pim -imitando el sonido de un revólver-». Hale, ya está, Venga, despachados. Venga, también Ennio Morricone y Johnny Cash. Pero no es así. Nos gustan tantísimas cosas... En Arizona Baby, quien nos escucha, luego profundizan. Entran tantas cosas distintas. A veces nos quedamos un poco en la superficie. Es nuestro deber defender nuestro punto de vista: «Oye, que somos los cuatro topicazos que me habéis colgado, pero hay más cosas». Que no me levanto por las mañanas escuchando siempre lo mismo.
- ¿?¿?
- J.V: El idioma quizá es lo que menos me preocupa. Lo del idioma para la música es una chorrada. Si de verdad me interesara tanto que supiérais lo que digo escribiría un libro. Aquí lo que nos interesa es el sonido; si ya de paso dices algo, pues bueno. Es un medio. Nosotros hacemos canciones. Que más da que sea con una guitarra Martin o una Yamaha. O en español o en inglés o en inventado... ¡si suena bien! Hay que buscar conexión con los seres superiores. La música, para que ha estado siempre? Para la liturgia, para conectar con los espíritus, para celebrar las festividades importantes de un pueblo, para llorar a alguien que se ha muerto, celebrar a otros que se han casado o alguien que ha nacido o que ha llovido mucho y la cosecha es cojonuda. Para eso es la música. Siempre ha estado presente en la vida de la gente. Y ahora la música se trata como si fuese un accesorio mas. Puedes tener el adaptador para el iPhone o tener un disco de Bob Dylan. La música se ve como un accesorio más cuando la música, realmente, es algo mucho más importante.
- ¿Y experimentar?
- J.V: Intentamos sonar a nosotros mismos. Nosotros somos muy de experimentar. Tampoco hemos podido experimentar más porque había que sacarle partido a lo que tenemos. Así que somos más de decir «Chico, saca partido a esa guitarra, exprímela y cuando tengas la guitarra bien exprimida coges el piano y lo exprimes también». Pero al final están, algunos grupos que hacen un poco de esto, un poco de lo otro. Nos gusta experimentar pero nos gusta también profundizar en las cosas. De ahí que la experimentación en nuestro caso vaya quizás más lenta. Obviamente, la evolución es paulatina. En el caso de Los Ramones notas una pequeña evolución disco por disco. Muy pequeñita. Nosotros podríamos tener una experimentación más enfocado a Neil Young -a lo largo de los años-. El disco que produjo Phil Spector a los Ramones ya es otra cosa. Hay solos, hay teclados, hay un tratamiento del sonido distinto, con más reverberación, más producción, nada que ver con el primer disco. Quizá somos más como Young, que hay mucha más experimentación, pero en una carrera bastante dilatada.
(J.M.Sánchez, www.abc.es)

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