Era una de las grandes apuestas de esta última edición anual del festival, pero ni los más optimistas esperaban ver el concierto que ofrecieron Corizonas, uno de esos que consiguen hacer grande a todo un festival.
Corizonas demostró la grandeza del grupo, con una demostración de rock&roll con mayúsculas, en el que llegaron a mejorar las canciones de su disco con una puesta en escena que recuerda a los grandes grupos internacionales, muy por encima de la mayoría de los directos que estamos acostumbrados a ver de los grupos españoles.
Además de los temas del 'The news today', tocaron algunas de las más conocidas de sus bandas madre, Los Coronas y Arizona Baby, y algunas de sus grandes versiones. De estas, la versión de Death Kennedys 'To drunk to fuck' fue una de las mejores.
Un par de solos de batería de quitarse el sombrero, un 'Paquito el Chocolatero' tan especial como el grupo y un Javier Vielba, el vocalista, que se desgañitó delante de su querido público logroñés, redondearon un concierto que abre una etapa gloriosa en la carrera de la banda.
Detrás de Corizonas y delante de un público con muchas ganas de más música, apareció la banda de soul The Dap Kings, con su musa Sharon Jones, en un concierto que demostró el virtuosismo de todos los músicos, y en el que Jones puso a bailar al Palacio de los Deportes con un soul muy cercano al funk y que en ocasiones se iba hacia la música balcánica.
Una propuesta muy actualizada para este momento en el que la música soul vive una segunda juventud y del que Sharon Jones & The Dap Kings son uno de los mejores ejemplos.
Sharon Jones sacó a bailar a varios espontáneos y no paró de cantar ni para respirar mientras se movía por el escenario respaldada por ocho grandes músicos que sacaron lo mejor de la música de raíces negras.
En definitiva, una de las mejores noches que se recuerdan en el festival Actual gracias a la apuesta por estos dos grandes grupos.
(Arturo Puente, www.elcorreo.com)
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