viernes, 10 de diciembre de 2010

Música sincera, directa, con alma y cantada en inglés

De Arizona a Valladolid hay unos miles de kilómetros de distancia, no así en el aspecto musical: de un intenso folk acústico que logra transportar al escucha a un desierto lejano, surgen canciones que rompen con todos los esquemas de una banda española contemporánea, un fenómeno musical que ha trascendido y llega hasta nuestro país. Ellos son Arizona Baby.

Arizona Baby es una banda que engancha. Con una música que recorre los pasajes más tranquilos del folk hasta los momentos más íntimos de un rock acústico, complementándolo con un poco de blues de escuela, la propuesta nos hace remitirnos a una música que poco o nada tiene que ver con su tierra natal, España.

La banda conformada por Javier Vielba, Ruben Marrón y Hermo se presentó el pasado viernes 3 de diciembre en la explanada de la Expo Guadalajara en el marco de la Feria Internacional del Libro 2010, en la que Castilla y León funge como la región invitada de este año.

Esta presentación no es puntual, la banda española tocará en diversos lugares de la Ciudad de México – el 7, 9 y 11 de diciembre- junto a una agrupación ya conocida por todos: Lost Acapulco, y complementando así, la gira americana de su segunda y más reciente producción discográfica Second To None editada en 2009 por el sello español Subterfuge Records.

Ellos se definen como “un fenómeno paranormal”, un proyecto totalmente independiente que se jacta se tener una filosofía muy punk, do it yourself. Second To None es un disco más evolucionado y con más enjundia que el primero, y sin duda, se ha convertido en todo un éxito musical en su país.

Con toques de blues y country, la base del rock, ellos toman la música británica y estadounidense como sus principales influencias, desde los Zeppelin hasta Cash y Dylan. En palabras del mismo Javier Vielba, vocalista de la banda: “no es normal que esté gustando tanto”. Quizá por el género tan lejano a lo que se espera de una banda castellana, o quizá por los tiempos que estamos viviendo en los que es difícil destacar frente a industria comerciale.

Arizona Baby espera abrirse un hueco en el corazón mexicano, mientras tanto, este jueves podrás conocerlos y escuchar rolas de sus dos discos; música sincera, directa, con alma y cantada en inglés.

(Diego Ramos, eldescafeinado.com)

miércoles, 8 de diciembre de 2010

¡Desde España!, Arizona Baby


En el nombre está la clave. Si no, pregúntenle al combo de Valladolid, Arizona Baby, que sin necesidad de ser oriundos del Viejo Oeste estadounidense, generan sonidos donde se huele perfectamente desierto, arena, cactus y pólvora quemada. Explotando casi la misma veta que sus colegas de Calexico, Arizona Baby ofrece un rock aceitado cubierto con esencia de vaqueros que coquetea por momentos con el blues más atascado y el country en estado rasposo.
Formados en 2003, Arizona Baby ha sabido generar mucho ruido a base de canciones épicas que los han llevado incluso al Olimpo (por más exagerado que se lea); de ahí que ya hayan sido teloneros de leyendas vivientes como Mark Knopfler y Chris Isaak. Con un pie dentro del folk de frontera y el pop polvoroso y desértico,Arizona Baby usa las guitarras para transmitir una música que en su geografía natal les ha regalado las mejores críticas y que llega a México para desparramar su salvaje sonido donde el country es mordido por serpientes sonoras que salen de la pedal steel y las seis cuerdas con aires de Oeste puro.
Esto es Arizona Baby "Shiralee".




(www.chilango.com)

sábado, 4 de diciembre de 2010

"El escenario quedó calentito"


La noche comenzó movida. Y es que, aunque Gerardo era el plato fuerte esperado por los asistentes al Foro Expo, el público respondió de buena manera a la propuesta musical de Arizona Baby, trío representante de Castilla y León. Nada más hacer sonar las guitarras y las percusiones la gente entró en sintonía con los músicos españoles, que ofrecieron su propuesta de rock puro. Javi, Rubén y Hermo ejecutaron un par de temas antes de que el vocalista —Javi— se presentara ante la gente. “Nosotros venimos de Valladolid, que es conocido como el Valle Dorado. Ahí es donde hacemos nuestras fechorías. Y vamos a hacer que ustedes viajen al Valle Dorado a través de nuestras melodías”. Y vaya que lo lograron: a punta de guitarras pusieron a bailar a los espectadores, que ovacionaron cada una de las entregas el trío español.

Poco a poco, acaso conforme se iban vaciando los bolsillos al interior de Expo Guadalajara, el público —integrado por gente de todas las edades, desde adultos hasta adultos casi mayores— iba llegando a la explanada, donde eran recibido con el concierto de los españoles. “Contadle a vuestros amigos con quién han pasado la noche”, instó Javi, y continuó con un cocierto que duró cerca de una hora y que distinguió por la potencia ibérica. El colofón, un cóver de “The End”, terminó de confirmar la empatía con el público tapatío. El escenario quedó calientito.

(Édgar Velasco,impreso.milenio.com)

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Limerencia musical con Arizona Baby



Aunque aún no lo recoge el diccionario de la RAE, limerencia se define como el estado de intenso enamoramiento que se siente al comienzo de una relación, los psicólogos incluso lo asimilan a un trastorno obsesivo compulsivo. Y eso mismo es lo que estamos viviendo con Arizona Baby tras verlos en directo en el SalottoLive organizado por Fiat 500 y Rolling Stone.

Sólo un reducido número de privilegiados fueron testigos de un encuentro íntimo y acústico con una de las bandas que enamora al primer acorde. De aspecto rudo pero con una sensibilidad que nos hizo sentir el flechazo con sus guitarras rasgadas y su embriagadora (no va por el vino) voz.

También hay que reconocer que SalottoLive habia creado el ambiente idóneo para una cita casi a ciegas en la que los ganadores del concurso no supieron el lugar hasta unas horas antes del encuentro. La espectacular casa (del pintor Enrique García Lozano) donde se celebró, muy cerca del barrio de La Latina, fue un espacio único donde la banda se dejó llevar ante un centenar de fervientes seguidores.

Todo comenzó sobre las 20 h. con un pequeño refrigerio en el que los asistentes pudieron departir con el accesible trio de protagonistas. Luego la cosa se fue calentando con las primeras canciones, y se llegó al éxtasis con el impresionante directo del tema Shiralee. En el bis, banda y público fuimos conscientes de que el encuentro se acababa y quisimos darlo todo, sin guardarnos nada, en un acto de comunión absoluta.

El vídeo y las fotos exclusivas fotos que os traemos harán que deseeis con electrizante pasión que llegue cuanto antes el próximo SalottoLive. Es lógico que la limerencia vaya decayendo con el tiempo. Pero volverá. Os lo aseguramos.