viernes, 26 de octubre de 2012

Arizona Baby, concierto eficiente

Eficiencia: ‘Es la óptima utilización de los recursos disponibles para la obtención de resultados deseados’. Tomando esta definición como referencia, podemos decir que el concierto que ofreció Arizona Baby el pasado sábado en el Auditorio de la Universidad Carlos III de Leganés fue un concierto eficiente. Lograron divertir y entusiasmar al público asistente con los únicos recursos de los que disponían: naturalidad y calidad musical.
Arizona Baby Crónica del concierto de Arizona Baby en la Universidad Carlos III(Leganés, Madrid)   Octubre 2012
 
Los vallisoletanos llegaban a la Universidad para pasar el examen a su nueva puesta de largo. No tienen pinta de ser los más estudiosos de la clases, ni los más obedientes, pero estos chicos tienen otros atributos. Destacan por su carisma sobre el escenario, por su carácter ganador y luchador, por la pasión que le ponen de la mano de su lider Javi Vielba y porque hay que decirlo, les sobra el talento. Por lo tanto, he de reconocer que la calificación obtenida fue de matrícula de honor.
 
Su actuación venía precedida por la participación de un grupo folk de la tierra. The Baked Beans in tomato souce brothers ofrecieron una actuación llena de buenas intenciones y mucho desparpajo a través de las canciones de su trabajo In a stew (2012). Justo después y tras un breve parón, se abría de nuevo el telón para recibir al trío formado por Javi Vielba, Rubén Marrón y Guille Aragón. Al salir, se llevaron una calurosa ovación de las más de 250 personas que copaban los asientos del auditorio, porque sí, el espectáculo lo tuvimos que ver sentados conteniendo las ganas de levantarse y saltar en cada canción.
 
Arizona Baby pisaba Madrid para presentar su nuevo EP de título The truth, the whole truth and nothing but the truth (Subterfuge, 2012). Fue una actuación vibrante donde entrelazaron siete de los ocho los temas de su nuevo EP (‘When the sun never sets’, ‘The ballad of golden valley’, etc.) con los antiguos de su anterior trabajo Second to none (2009) (‘The truth’, ‘Ouch’, ‘Dirge’o ‘X’ed Out’ donde se marcaron un inicio apoteósico con ‘The End’ de The Doors) además, de alguna que otra versión ya conocida como fue Runaway (Del Shannon), versión que tocan con su banda hermana Corizonas. Por rescatar alguno de los momentos que más emoción tuvieron durante la hora y media larga que duró su actuación, destacaría la canción ‘If I could’ de su nuevo EP, que con su esencia a tribu india norteamericana, conquistó los corazones del público . ‘The model’ (versión del tema Dash Modell del grupo Kraftwerk) que supuso la confirmación de que tienen muy buen tiro al explorar nuevos horizontes musicales. Y ‘Shiralee‘, reafirmando que por más que pase el tiempo, sigue siendo un auténtico hit cuando el señor Marrón comienza a tocar su acordes. Arizona Baby se despidieron del respetable al ritmo del Rock & Roll de Little Richard, interpretando su más que movido éxito, ‘Lucille’.
 
Pero por encima de las canciones, hubo un factor que estuvo presente durante toda la actuación, la conexión entre banda y público. Continuamente el extrovertido frontman Javi Vielba hilaba un cómico diálogo con el público haciéndoles soltar más de una carcajada. Como anécdota, podemos contar que en plena actuación se le rompió una de las cuerdas de su guitarra. En vez de mostrar cualquier signo de nerviosismo, comunicó el hecho de manera graciosa, dejando su guitarra en el improvisado taller que se montó Rubén Marrón. Mientras Rubén iba cambiando la cuerda y aunque no estaba en el guión inicial, Javi tomó prestada la acústica y se tocó una versión de Willie Dixon. Y es que la naturalidad no está reñida con la popularidad.
 
Mención especial también para los visuales que con una elaborada estética bizarra, mezcla de imágenes de desiertos, lejano oeste y otros menesteres cubría en todo momento la retaguardía del grupo.
 
Podemos acabar esta crónica retomando el hilo inicial de la misma, y es que con qué poco se puede hacer tanto. En la noche del sábado en Leganés, este trío de barbudos de corazón amable supo desenfundar y disparar sus mejores armas a lo más profundo del corazón. Sin impedimento alguno y a merced del pueblo impusieron su ley con esa mezcla de folk americano y country rock con dosis de psicodelia. No hay bases electrónicas ni sonidos enlatados, sólo el maravilloso duelo de dos guitarras ejecutadas a la perfección y llevadas de manera excelente por la percusión. Esa fue la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad…
 

 
(Javo Morla Marzo, www.notedetengas.es)

martes, 23 de octubre de 2012

Los forajidos cabalgan de nuevo

Arizona Baby ha lanzado un Ep de seis temas para delicia de sus fans, «The truth, the whole truth and nothing but the truth», que cuenta con dos bonus track a mayores. El líder del grupo, letrista y compositor a su vez de Corizonas, Javier Vielba, comentó a ABC que este trabajo es «una paleta de colores» que aúna el inconfundible estilo de la banda, marcado por el country de bar, folk de los Apalaches y sonidos del Lejano Oeste, con nuevas incorporaciones de aquellos temas que quedaron en el tintero.
 
Esta recopilación de canciones es un «disco puente» entre el trabajo anterior, que les ayudó a hacerse un hueco en el panorama musical, y una pequeña continuación hasta el siguiente, una oportunidad para recuperar las letras que no tuvieron lugar en otras ocasiones.
 
El nivel de producción del Ep demostrará a los seguidores de Arizona Baby «por donde van los tiros» respecto al CD que grabarán próximamente, mientras se encuentran enfrascados en «una gira constante» para presentar a nivel nacional sus letras a sus incondicionales. Su estilo, marcado por las influencias del folk anglosajón, los orígenes del country, el blues y el rock&roll se complementan con la psicodelia de la Costa Oeste americana, sin olvidar que son «un grupo de jóvenes que viven en el siglo XXI, que tratan de hacer música internacional».
 
Entre sus proyectos a largo plazo, además de la grabación de los nuevos temas, se encuentra una nueva gira con Corizonas, aunque tratarán de compaginar ambos grupos, y compensar la actividad entre ambos. En este sentido, Vielba resalta el símil de la música con la pintura, ya que «dependiendo del concierto debes usar colores distintos, para cada tipo de público». El nuevo trabajo de Arizona Baby podría ver la luz la primavera de 2013
 

 
(Marta Marciel, www.abc.es)

viernes, 19 de octubre de 2012

Arizona Baby, para 20minutos

La banda vallisoletana acaba de publicar un nuevo EP, 'The Truth, the Whole Truth and nothing but the truth', que presentará este fin de semana en directo.
  • Su proyecto junto a Los Coronas, Corizonas, también sigue adelante.


  • Javier Vielba, de Arizona Baby, nos atiende desde el tren. Acaba de llegar de Edimburgo donde, además de disfrutar de unas vacaciones, ha tocado en varias sesiones de micro abierto, muy habituales en la ciudad escocesa. "Tocar ante ellos es como venderles hielo a los esquimales –bromea–. Pero la recepción ha sido muy buena".

    Han dedicado el último año a Corizonas. ¿Arizona Baby había quedado en un segundo plano?
    Lo de Corizonas ha sido bastante improvisado. Sin quererlo, nos hemos dedicado más a ello, pero no porque Arizona fuera menos prioritario. Vamos a intentar compaginar ambas bandas.

    ¿Por qué optan por un EP?
    Hay canciones que no habían entrado en el anterior disco. Era una forma de atar cabos sueltos, de encontrarles un hogar. Y en cierto modo, es un puente al nuevo disco.

    ¿Cómo va ese nuevo álbum?
    Tenemos algunas canciones, algunos riffs... Hay ideas sobre cómo trabajar en el estudio, pero hay que enfocar las canciones para que el disco tenga unidad. Queremos que sea un álbum variado, pero manteniendo nuestra esencia.

    Este sábado actúan en Leganés (Madrid). Para quien no los haya visto nunca en directo, ¿cómo es un concierto de Arizona Baby?
    Nos gusta darlo todo. Somos un grupo muy visceral, y salimos con el cuchillo entre los dientes. Pero sin sobreactuar.

    Su música sigue sonando a psicodelia, a blues y folk americano y a influencias claramente anglosajonas. ¿Es la música americana la mejor del mundo?
    No. Lo que pasa es que EE UU es tan grande y alberga tantas culturas que es una olla donde se cuecen muchos ingredientes. Es un buen cruce de caminos para la música, pero no tiene por qué ser la mejor. Nos gusta la música real, puede ser Kraftwerk o Camarón. Lo importante es que haya honestidad. Miramos a más sitios de los que parece, también a nuestras raíces. Hay mucha música castellana popular fantástica.
    El rock and roll ya no tiene el factor de peligro de antaño ¿Cantarían en castellano?
    Tengo dudas. No sé si quedaría bien con Arizona Baby, aunque no nos cerramos. Pero por ahora no nos acaba de encajar.

    ¿Valladolid es un buen lugar para ser músico?
    De unos años para acá, sí. Hay mucha actividad musical. Ha habido un relevo generacional y hay un nivel espectacular. Es un sitio inspirador.

    ¿El rock sigue gozando de buena salud?
    Sí. Aunque ya no tiene el factor de peligro de antaño, pero siempre puede resurgir. Parece que esté todo inventado, pero siempre hay algo que te sorprende. Atravesamos buenos tiempos para el rock and roll.

    (Dani Cabezas, www.20minutos.es)

    miércoles, 17 de octubre de 2012

    Arizona Baby cabalga de nuevo

    La banda vallisoletana lanza «The Truth, the whole truth and nothing but the truth», un EP con seis temas nuevos

    Intentar ahora explicar la fórmula de Arizona Baby se antoja complicado. Es una fragua de sabores americanos, replicantes y enérgicos. Y una buena cucharada de austeridad, que por el bien del curso es lo que toca. Por cada uno de sus temas se destila whisky, botas de punta y sombreros de cowboy.
    Si exitoso fue «Second to none», en el que se incluía el célebre tema «Shiralee», esto tiene altura. Como no podía ser de otro modo. «The Truth, the whole truth and nothing but the truth», grabado en la aldea vallisoletana de Casasola de Arión, reúne seis temas inéditos y dos bonus tracks que toman un cariz de jubiloso country folk americano impulsado por una voz principal, la de Javier Vielba, y los potentes riffs de guitarra de Rubén Marrón.
     
    No sorprende la influencia de gente como Woodie Guthrie hasta The Flying Burrito Brothers pasando por Townes Van Zandt. Estaría orgulloso. Tras cabalgar con éxito por el panorama musical en los dos últimos años, los forajidos pucelanos vuelven a crear una atmósfera de película del Lejano Oeste.
     
    Con su estética de buscadores en la Fiebre del Oro, reivindican la autenticidad y un sonido que no necesita de artificios. Directo a las entrañas, como la vida misma, en la que explotan su faceta más árida y pantanosa con el tema «Misty morning sun», que sigue a los vientos soplando de «The ballad of Golden Valley», con su lenta cadencia donde se asientan sonidos a lo Hugh Moffatt.
     
    Canciones que se debaten entre las preciosistas melodías y el country de nueva era. La mecha del disco se prende con «Where the sun never sets» y la profundidad que reside en dos cuerdas de la guitarra gracias a esos virtuosos punteos coronados a base de cincel. Le sigue «Rock 'n' Messiah», demostrando el poco gusto del grupo por la experimentación sonora.
     
    La intimidad y carácter que reinan durante la mayor parte de los cortes no extienden sus dominios a costa de los rasgos de su atrevido universo musical, quizá pasado de moda. «If you could» tiene ese aire incluso de arpegiados que firmaría para una intro hasta los Héroes. Vamos, un apetitoso adelanto de lo que vendrá en próximos meses.
     

     
    (J.M. Sánchez, www.abc.es)