Los vallisoletanos han pasado, en tiempo récord, de ser conocidos únicamente por aquellos que compraron su primer disco, prácticamente solo se vendía en sus conciertos, a figurar en todos lados. Y cuando digo en todos lados es en todos. Imaginen mi sorpresa cuando los veo entrevistados en El Dominical de El Periódico de Catalunya. Uno de los peores suplementos que se publican, con un aire de diseño y modernez que tumba y unas estúpidas pretensiones de crear tendencias que provocan hilaridad en la mayoría de ocasiones. Casi me atraganto con las aceitunas del vermú al verlos allí...Puede que vayan camino de dar el pelotazo entre los ambientes advenedizos que, no nos engañenos, son los hacen que un grupo de este tipo cruce según que fronteras. Además tienen a su favor el auge de la escena new folk que está ganando espacio y conviertiéndose en la sucesora del "americana". Olé sus huevos si logran dar el salto. El trío atesora méritos suficientes para ello. Componen canciones estupendas, con «Shiralee» a la cabeza, donde cruzan las influencias propias de su generación, el grunge, la fuerza del hard, con otras que han ido absorbiendo por el camino como el folk y el country. Una propuesta acústica, dos guitarras y percusión, pero plena de fuerza, que va calando lentamente hasta que, sin darte cuenta, comprobarás como Second To None, así se llama su segundo y último compacto, acaba por instalarse durante mucho tiempo en tu reproductor.
(Manel, corazonderockroll.blogspot.com)