domingo, 11 de abril de 2010

"Reyes del desierto que traen oro, incienso y boogie"

Los de Valladolid no necesitan mucho para ofrecer su show, y es que con un par de guitarras y un equipo de percusión son capaces de llenar todo un Palacio de los Deportes, como demostraron. Dispuesto a soltar mi melena al viento, bajamos a primera fila para poder bailar y ver de cerca a este grupo del que tanto se oye hablar úlimamente. Referencias no me faltaban, tengo el Second to none más que escuchado, pero me habían comentado que tienen un directo espectacular, y no mentían...

Para empezar, son unos pedazo de músicos, especialmente Rubén con la guitarra y Marcos con la percusión. Es impresionante lo bien que suenan y lo rápido que se mueven. Nunca les había escuchado hablar y me sorprendió muchísimo el showman que es Javi Arizona, un tío suelto como pocos, que siente cada acorde y palabra que expulsa y que consigue meterse al público en el bolsillo con su entrega y buen rollo. Es el típico tío que te involucra en el concierto irremediablemente.

Se presentaron en Logroño como los Reyes del desierto que nos traían oro, incienso y boogie, y durante una hora que se me hizo cortísima tocaron los mejores temas de su altamente recomendable último disco, además de alguna versión arizoneada y algún tema antiguo. Ouch, The truth, A tale of the West, Runaway y, sobre todo, Shiralee sonaron brutalmente bien y subieron la temperatura del pabellón muchísimos grados. Ese sonido arenoso y rockero que se trajeron desde Valladolid consiguió encender a todos los presentes.

Para mí, por ganas, ilusión y entrega los Arizona Baby firmaron una de las mejores actuaciones del festival, se les veía felices por estar en Logroño ante tanto público y nos correspondieron con un señor concierto que, como ya he dicho, me supo a poco. Se ve que ellos también se quedaron con ganas de más y prometieron estar pronto de vuelta en la ciudad para sudarnos encima.

Por cierto, al terminar su concierto estuvieron vendiendo merchandising de la banda y hablando con todo el que se acercaba (que fueron muchos), bravo por ellos. Seguro que ellos preferirían irse de vinos y tener a gente contratada para que lo hiciera por ellos, pero a mi estas cosas me gustan y me emocionan... Una putada que se terminaran los discos de vinilo delante de mis morros...

Os dejo el único video que grabé, Shiralee, no podía ser otra...



(Mikel, sonidodeloinevitable.blogspot.com)