Arizona Baby inaugura este noche la Semana de la Música, organizada por la Concejalía de Juventud de la capital. El grupo de rock acústico presenta su primer disco oficial, titulado "Second to none". Desde el pop y el swing, hasta el rockabilly, el fox-trot o el western-swing, el trabajo ofrece una gran variedad de ritmos vertiginosamente cambiantes, pero fundamentalmente la energía y la autenticidad que caracterizan a este trío vallisoletano con apariencia de cowboys de western clásico.
Arizona Baby es el grupo encargado de abrir la Semana de la Música de Guadalajara. A las 9 de este noche, la Sala Tragaluz del Teatro Auditorio Buero Vallejo quedará inundada con el torrente de energía y autenticidad que trae el trío vallisoletano, que aprovecha para presentar su primer disco oficial, después de haber arrasado en entradas en su Myspace con su primer trabajo autoeditado.
Bajo el título "Second to none", el que es considerado como el grupo revelación de rock acústico de 2009 ofrece una colección variada y vertiginosa de ritmos cambiantes, que van desde el pop, el swing o el fox-trot hasta el rockabilly, el western-swing, incluso el folkie más melancólico. "En este segundo disco, las letras hablan de amor, odio, pecado, redención, amistad, enemistad, paisajes, viajes, espiritualidad... en definitiva, cosas cotidianas, a las que nos gusta dar un dramatismo un poco cinematográfico, épico o literario que lo haga más atractivo y hace que suene potente, enérgico e intenso", explica Javier Vielba, el miembro "pensador" de Arizona Baby, al que, por cierto, no le gusta contar que es doctor en filología inglesa y erudito en literatura y música americana.
Y es que, aunque su apariencia evoca a los cowboys del western cinematográfico más clásico, los Arizona Baby se presentan, en boca de Vielba como "tres tíos tocando con ganas y pasión, buscando la melodía, más allá de los efectos de baratillo". No en vano, si por algo se caracteriza la música de los tres pucelanos es por la energía y la autenticidad, especialmente en sus demoledores directos.
Bajo el título "Second to none", el que es considerado como el grupo revelación de rock acústico de 2009 ofrece una colección variada y vertiginosa de ritmos cambiantes, que van desde el pop, el swing o el fox-trot hasta el rockabilly, el western-swing, incluso el folkie más melancólico. "En este segundo disco, las letras hablan de amor, odio, pecado, redención, amistad, enemistad, paisajes, viajes, espiritualidad... en definitiva, cosas cotidianas, a las que nos gusta dar un dramatismo un poco cinematográfico, épico o literario que lo haga más atractivo y hace que suene potente, enérgico e intenso", explica Javier Vielba, el miembro "pensador" de Arizona Baby, al que, por cierto, no le gusta contar que es doctor en filología inglesa y erudito en literatura y música americana.
Y es que, aunque su apariencia evoca a los cowboys del western cinematográfico más clásico, los Arizona Baby se presentan, en boca de Vielba como "tres tíos tocando con ganas y pasión, buscando la melodía, más allá de los efectos de baratillo". No en vano, si por algo se caracteriza la música de los tres pucelanos es por la energía y la autenticidad, especialmente en sus demoledores directos.