Después se unieron los vallisoletanos y las dos bandas tocaron las versiones de su repertorio, ‘Runaway’ de Del Shannon, ‘Too Drunk To Fuck’ de Dead Kennedys, ‘I Fought The Law’ de The Crickets, ‘Wish you were here’ de Pink Floyd y ‘Supernaut’ de Black Sabbath, con la que el público se emocionó especialmente.
La puesta en escena fue muy vistosa y deleitable pues la música iba acompañada de imágenes cuidadosamente escogidas, sacadas de películas como Perros Callejeros, El Jinete Pálido, Centauros del Desierto, quizá las que más gustaron fueron las del directorRuss Meyer. Además, la indumentaria western de ambas bandas era acorde con su espectáculo. Por un lado, Los Coronas con sus trajes en rojo y negro y sobreros de ala ancha y por otro, los Arizona Baby, con sus trajes de enterrador del lejano oeste. El público se mostró muy entusiasmado en todo momento y el concierto fue un éxito de asistencia.
Destacar el humor de estos vaqueros, que animaron a la concurrencia y nos hicieron sonreír todo el tiempo. Por un lado, Javier Vielba intentaba que los asistentes se integraran en el concierto, animándoles a que fluyeran y olvidasen la crisis; mientras que Fernando Pardo, mucho más suelto en esto de interactuar con el auditorio, nos deleitó con la historia de la banda, no sabemos si real o ficticia, lo que sí está claro que tiene madera de humorista. Todavía dudamos de que iniciaran su andadura a través de un curso por correspondencia o que estudiaran en la Escuela de rock de Boston, ya que Madrid no es una ciudad muy apropiada para el rock. ¡Quizás sean las aguas de Móstoles las que hacen especial a esta banda! Tampoco estamos muy seguros de que su trompetista ucraniano viniera a España para aprender el arte del toreo. Pero de lo que no hay duda es que acertó escogiendo su vocación como músico. Ahora bien, si algo nos gustó de todo lo que Pardo dijo, fue su apoyo a las pequeñas bandas, pues igual que ellos, los inicios son difíciles y necesitan el apoyo del público.
En definitiva, fue un directo enérgico, muy cuidado, dinámico y que pese a sus dos horas y media de duración, mantuvo enganchado al público. Recomendamos el Tour de Dos Bandas y un Destino a todo aquél que tenga la oportunidad de asistir, no les defraudarán. De hecho, éste será un concierto memorable en esta ciudad y esperamos que anime a los más jóvenes a asistir a los próximos eventos musicales que escapen de la órbita de lo comercial.
(Carmen Ormeño y F. Rivas, Gontxo Marlboro (fotos), www.treintayunacanciones.com)
No hay comentarios:
Publicar un comentario