El parte del tiempo no se equivocó: mañana fría en la Gran Vía madrileña y nubes que amenazan lluvia. Bien abrigados y con barba poblada, Javier Vielba, voz y guitarra, Rubén Marrón, guitarra, y Marcos Úbeda, percusión, aceptan el reto de interpretar a la intemperie Dirge, de su segundo disco Second to none (Subterfuge, 2009), una de las propuestas más emocionantes de la temporada.
Prueba superada. La recompensa no se hace esperar: la entrevista está acompañada por chocolates y media docena de churros. Primera pregunta obligada: ¿por qué tres vallisoletanos suenan tan guiris?: “La música que hemos escuchado desde pequeños ha sido siempre americana. Nos pusimos a ensayar sin tener nada preconcebido y esto es lo que salió”, explica Marrón.
Arizona Baby se cocinó a fuego lento a comienzos del nuevo milenio en la ciudad de Valladolid. Javi y Marcos formaban parte de la banda Miss Borneo, mientras que Rubén hacía sus pinitos en los también locales Neon lights. Los tres decidieron juntar sus fuerzas y publicar en 2005 su primer disco, Songs to sing alone, del que despacharon más de 2.000 copias en sus conciertos.
Por sus venas brota sangre yanqui en forma de rock acústico con influencias que van desde The Eagles o Violent Femmes a grupos más recientes como Two Gallants o Devendra Banhart. Ellos defienden su propia personalidad, “un objetivo cumplido por nuestra parte”, y señalan que no encuentran parangón a su estilo en nuestro país. Algo que siempre se agradece.
Arizona Baby - ‘Dirge’
(noticias.lainformación.com)