"Uno se encierra en su habitación con la guitarra como quien va a confesarse, para quitarse un peso de encima."
Arizona Baby son capaces de transmitir la esencia del más puro rock americano por medio de su música. No sería de extrañar que sus integrantes pertenecieran a algún pueblo remoto de Estados Unidos. No es el caso, desde Valladolid, presentan su nuevo disco, "Second to none". Un compendio de las mejores raíces musicales (blues, country, folk... ) hace de banda sonora para recrear oscuras historias.
Han pasado cuatro años desde vuestro primer disco. ¿Por qué tanto tiempo? ¿A qué se ha dedicado Arizona Baby en ese intervalo?
En esos cuatro años nos mudamos a Londres y yo (Javi, voz y guitarra) me quedé viviendo allí tres años cuando mis compañeros (Rubén, guitarra y Marcos, percusión) decidieron volver a España meses después. Eso supuso un ritmo de trabajo más lento para la banda, aunque proporcionó buenas canciones y experiencias a su vez. Ya todos en España, grabamos ‘Second to None’ mientras lo rodábamos en directo hasta que fichamos con Subterfuge para publicarlo.
El sonido de “Second to none” en comparación con el trabajo anterior está mejor acabado, más perfecto, lo que facilita poder transmitir mejor la esencia de vuestra música. Supongo que el papel de Paco Loco en todo esto es importante.
Por supuesto, sus tremendas aptitudes han beneficiado mucho a nuestras canciones. Trabajar con Paco ha sido una gozada y estamos encantados con el resultado final.
Vuestro sonido es totalmente acústico. ¿En ningún momento, ya sea a la hora de componer o en los directos, echáis en falta otro tipo de acompañamiento, más eléctrico?
Por ahora no, y eso que nos encantan las guitarras eléctricas. Pero hasta ahora ninguna canción nos lo ha pedido. Si eso sucede algún día, no dudaremos en utilizar guitarras eléctricas, pianos, trompetas, o lo que haga falta.
En la portada del disco aparece algo así como una virgen predicando entre indígenas. La religión siempre ha tenido mucho peso en la música americana. ¿Qué papel juega en la vuestra?
Una gran herramienta narrativa y un gran ambientador musical. Por no mencionar la carga emotiva que este tipo de elementos pueden contener. El imaginario religioso es muy poderoso y a mí, personalmente, me inspira como compositor.
Vuestras letras suelen tener un toque oscuro. ¿Es algo inherente al tipo de música que tocáis o son verdaderamente las historias que os interesa contar?
Sin duda es lo que sale de dentro cuando sientes la necesidad de agarrar una guitarra y desahogarte. Generalmente uno se encierra en su habitación con la guitarra como quien va a confesarse, para quitarse un peso de encima. Quizá de ahí venga ese halo de oscuridad que mencionas.
“A tale of the West” es una canción muy interesante, con un ritmo muy contagioso debido al tono fronterizo que tiene. ¿Podéis hablarnos de este tema?
La compusimos entre todos a caballo entre nuestro local de ensayo y nuestras respectivas casas. Generalmente soy yo el que lleva la base de las canciones al local para desarrollarlas entre todos. Esta es la excepción, ya que fue Marcos quien trajo la base del tema. El resto fue mucho trabajo de guitarras entre Rubén y yo (mi compañero dio rienda suelta a sus inquietudes flamencas) y de letra y voces entre Marcos y yo. Esta canción también es excepcional porque, aunque yo soy quien escribe las letras, ‘A Tale of the West’ fue co-escrita con Marcos.
En la escena española hay muchos grupos que tienen como influencia el folk, el country y otras músicas de raíces. La mayoría las suelen difuminar con otro tipo de sonido (pop, rock, etc...) quedando un resultado menos “tradicional”. Vosotros en cambio mantenéis bastante intacta la esencia. ¿Sois conscientes de esa diferencia?
Intentamos mantener la esencia y quizá no difuminamos tanto la pureza de los temas porque no mezclamos estilos concretos. Preferimos mantener la mente abierta y funcionar por impulsos naturales. En el fondo hay un poco de muchos estilos y actitudes, lo cual nos permite dejar de lado prejuicios y complejos.
En los últimos tiempos el sonido llamado “Americana” está teniendo cierto éxito y salen un montón de grupos bajo esa denominación. ¿Os interesa dicho movimiento como revitalizador de los sonidos clásicos o lo veis como una moda pasajera?
Dudo que sea una moda pasajera. La mayoría de los artistas englobados en esa etiqueta llevan muchos años haciendo lo que hacen y seguramente lo seguirán haciendo cuando los medios dejen de prestarles tanta atención. En cuanto a si nos interesa, decir que cualquier grupo o artista que haga buena música nos va a interesar y ciertos artistas de ese movimiento que llaman “americana” no son una excepción.
Grupos como Fleet Foxes, Two Gallants, Felice Brothers, etc, han conseguido cierto éxito teniendo unas referencias comunes con vuestro estilo. ¿Creéis que con este nuevo disco la gente que se ha acercado a ellos lo hará a vosotros o todavía está latente esa manía de alabar lo lejano y despreciar lo cercano?
Quizá se sigue tomando más en serio lo que viene de fuera, pero si algo está bien hecho da igual de donde venga. Si alguien es tan necio como para no apreciar algo bueno por su lugar de procedencia, ese es su problema. Nos encantan los grupos que mencionas y, por supuesto, nos haría muy felices que sus fans se acercasen a nuestra música.
(lumpen00.blogspot.com)