“Escuchar de niño a Elvis te marca para toda la vida”
La gran sorpresa del año dispara balas acústicas. Se llama Arizona Baby, un trío vallisoletano que ha revuelto el panorama musical con una aventura de raíces profundas, épica del desierto y fantasías evocadoras, llamada Second to None. Un disco de belleza polvorienta y austeridad espartana. Clint Eastwood, el Forever Changes de Love y Calexico en un complot salvaje de canciones sin tiempo ni corsé.
–Escuchando su música parece que el Pisuerga pasa por Arizona.
–La verdad es que todos hemos escuchado mucha música americana desde niños. Recuerdo que en casa sonaban Elvis y Roy Orbison y eso te marca desde pequeño. Luego en la adolescencia llegaron Nirvana y Guns N’ Roses y sumando todo nacemos nosotros.
–La imagen típica de Valladolid no es la de una ciudad muy rockera.
–Hay bastantes grupos pero el problema son las salas para tocar. A nosotros nos costó mucho empezar pero creo que es una ciudad en la que hay mucha oferta musical.
–¿Cómo se lleva ser los niños bonitos de Radio 3 y del movimiento independiente?
–Estamos encantados de la vida. Que Radio 3 esté volcada con nosotros ayuda mucho a que la gente luego se acerque a los conciertos.
–Desde su primer disco al segundo, Second to None, han pasado cuatro años. ¿Estuvieron invocando a las musas?
–Entre el primero y el segundo hubo tres años en los que el cantante estuvo viviendo tres años en Londres. Fue complicado hacer temas pero al final gestamos las canciones e incluso tuvimos la oportunidad de tocar tres veces allí.
–¿Es un mito que el público inglés es diferente al resto?
–Allí se supone que son mucho más parados que aquí y que son unos expertos en música. Nosotros tuvimos la enorme suerte de conectar con el público. Además, como cantamos en inglés nos sirvió de prueba de fuego para saber que no hacíamos el ridículo.
–Su disco lo han grabado en el estudio de Paco Loco [productor de Bunbury y Nacho Vegas, entre otros]. ¿Es tan bueno como dice todo el mundo?
–Es un fenómeno. Llegas al estudio y hace que te centres mucho en el trabajo. Desayunas en familia, trabajas, comes, trabajas y a dormir. Fue un placer trabajar con él y en cuatro días teníamos todo hecho.
–¿Recuerda algún elogio que le haya hecho especial ilusión?
–Hace poco nos dijeron que nuestra música parecía hecha para empezar una pelea. La verdad es que nos hizo ilusión.
(Rubén Bruña, mas.laopinioncoruna.es)
